Prosiguen las conversaciones entre los socialistas y Junts en Bruselas después de que ayer no se llegara a un acuerdo y este viernes el secretario de la Organización socialista, Santos Cerdán intentara salvar las distancias con el expresidente catalán, Carles Puigdemont. Cerdán ha intentado desencallar las negociaciones de la ley de amnistía, que es el principal escollo que están teniendo las conversaciones por desavenencias en el texto. Esta mañana ya había movimientos en las filas de Puigdemont con una reunión interna que ha celebrado con el secretario general, Jordi Turull y la portavoz de la formación, Míriam Nogueras.
Fuentes socialistas han explicado a Vozpópuli que las discusiones están siendo "complejas" y han requerido la intervención de los juristas para que revisen los textos. "Hay textos muy avanzados, no cerrados, pero hay temas en materia legislativa muy complejos". Los de Junts siguen sin dar su brazo a torcer y siguen poniendo reticencias en el alcance de la amnistía, según fuentes del partido la ley espera poder beneficiar a casos no estrictamente vinculados con el 1-O. "No cambiaremos la prudencia y precauciones que hemos mantenido hasta ahora por más prisas que algunos tengan", declaró a última hora de la tarde del jueves Puigdemont.
Los tiempos aprietan las negociaciones y ambas partes hacen un llamamiento a la calma. La parte socialista sigue adelante con las conversaciones sin "plazos ni presión" teniendo el horizonte el día 27. "Hay tiempo", aseguran, aunque los intercambios de opiniones entre partidos se enmarcan en una absoluta discreción y proseguirán "por los mismos derroteros" a lo largo de la tarde en Bruselas fuera de las instalaciones del Parlamento.
Fuentes socialistas aseguran que sigue habiendo posibilidad de acuerdos y avances, aunque ambas partes alejan que ese pacto se de en la tarde de este viernes y se aplazará a la semana que viene. Desde Ferraz apuntan a lo mismo: "La negociación es algo vivo. No queremos hacer previsiones. Poco a poco", añaden. Por parte de Junts, explican que se están dando avances de forma muy discreta al ser un proceso "delicado" aunque queda trabajo por hacer, "no cuantitativamente sino cualitativamente". Se diferencia de ERC en cuanto a los tiempos y aseguran que quedan elementos "técnicos" pendientes.
