Cuando estamos cerca de cumplir un mes del temporal de la DANA que ha originado más de 200 víctimas en Valencia siguen conociéndose historias heróicas de supervivencia y rescates al límite. La última en salir a la luz es la intervención de un agente de la Policía Nacional que tuvo que improvisar un plan de evacuación de una niña que necesitaba una cirugía. La menor se encontraba debajo de un puente en la CV-33 en el techo de un coche que estaba siendo arrastrado por la tromba de agua. El funcionario consiguió auxiliarla gracias a los nudos de seguridad y la cinchas con las que bajó para llegar a la infraestructura. No fue la única persona que estaba atrapada y que este policía puso a salvo.
La comparecencia de este policía nacional es un reflejo más de la tensión que se vivió en los primeros momentos de la DANA. El agua ya estaba arrasando las poblaciones limítrofes de Valencia. Esta historia ocurrió el martes 29 de octubre a las diez de la noche pero no se ha conocido hasta este jueves. El agente se encontraba de camino a su puesto de trabajo, entre el Polígono de Albal y Catarroja, cuando comenzó a percatarse que estaba entrando agua en su vehículo.
El carril contrario estaba totalmente inundado por lo que se vio obligado a abandonar el vehículo y refugiarse en un puente cercano. Fue en esa infraestructura donde escuchó unos gritos de auxilio, que venían de la parte de debajo del puente. Allí, se encontraba un policía local tratando de mantener en el techo de su vehículo particular a dos padres junto a su hija. Ante tal situación extrema, el agente de Policía Nacional llevó a cabo un plan de evacuación y rescate.
El rescate de una decena de personas
Los transportistas y camioneros que se encontraban en el puente facilitaron al policía nudos de seguridad y cinchas. Con estas herramientas descendió y realizó un pasamanos con la ayuda de las personas que se ubicaban arriba del puente. De esta forma, consiguió poner a salvo tanto a la familia como al policía local. Fue entonces cuando, encontrándose en zona segura, el agente local comunicó la situación y la ubicación dada la necesidad de evacuar a la niña al hospital, pues iba a ser intervenida al día siguiente, mientras el agente de Policía Nacional intentaba conseguir mantas y refugio para que entraran en calor y la pequeña se tranquilizase.
Además, ambos agentes, consiguieron rescatar a siete personas más, que se encontraban agarradas a unas barreras de hormigón de la autovía, para evitar ser arrastradas por la corriente del agua, ya que en ese momento el único lugar seguro era ascender a zona elevada. Durante los rescates evitaron ser golpeados por las estructuras y objetos propulsados por la fuerte corriente, gracias a que los ciudadanos, desde lo alto del puente, les iban iluminando con sus linternas, avisándoles de los objetos que se aproximaban hacia ellos por el agua y el lodo.
La niña fue intervenida en el hospital
Una vez bajó el nivel del agua sobre las cinco de la madrugada, una patrulla de la Guardia Civil consiguió acceder al puente de la CV-33 trasladando a la niña al hospital para poder ser intervenida. Transcurridas 24 horas desde estos hechos, los agentes contactaron telefónicamente para informarse sobre el estado de la menor, pudiendo saber que la intervención pudo realizarse con normalidad, de forma óptima y que la familia, dentro de la situación, se encontraba bien.
Gracias al trabajo en equipo y a la gran labor de los agentes, el primero perteneciente a la Comisaría de Policía Nacional del Distrito de Trànsits y el segundo destinado en la 1ª Comisaría de Proximidad de Policía Local de Valencia, consiguieron salvar la vida de diez personas. Esta es una de las tantas historias que reflejan el gran trabajo de los funcionarios durante la DANA con intervenciones que consiguieron salvar a millares de personas.
