La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pone el foco en TikTok. Esta red social china se ha convertido en un fenómeno en todo el mundo. Pero, sin duda, su público más habitual son los más jóvenes. A pesar de que nació en China en septiembre de 2016, no fue hasta 2018 cuando se comenzó a expandir por el resto de países. España tardó en sumarse a su fiebre. Más concretamente, fue en 2018 cuando llegó a nuestro país, pero desde ese momento miles de personas se empezaron a descargar la aplicación en sus teléfonos móviles.
Para todas esas personas que todavía no sepan lo que es TikTok, deben saber que es una aplicación en la que se pueden crear y compartir video que son cortos, es decir, no suelen ser de más de 60 segundos, que van acompañados con música de fondo. Los usuarios pueden hacer una grabación de sus propios videos o, en su defecto, pueden utilizar efectos, filtros y sonidos que han compartido otros usuarios. Los más jóvenes se han aficionado desde que llegó a esta aplicación porque les permite dar rienda suelta a su creatividad.
Lo que es cierto es que muchos españoles empezaron a utilizarla de manera más frecuente con la llegada de la pandemia. Fue ahí cuando se popularizaron ciertos challenges y retos de baile que hacían pasar un rato agradable en esos días de encierro. Su éxito fue tal que muchos influencers o marcas empezaron a ver en TikTok otra fuente de promoción para sus productos.
Sin embargo, no todo es de color de rosas alrededor de esta red social. La Unión Europea está investigando a TikTok por falta de transparencia y por las sospechas de que no se protege suficientemente a los usuarios menores de un diseño adictivo que, según informa la OCU, no respeta la nueva Ley de Servicios Digitales. Hace un tiempo, la OCU junto a otras asociaciones, denunció a la red social después de comprobar que sus prácticas no se ajustaban a las normas europeas y no respetaban los derechos de los consumidores ni se ofrecían garantías de seguridad a los usuarios más jóvenes.
La OCU advierte sobre el uso de TikTok
La OCU explica que se alegran de esta investigación, pero al mismo tiempo insisten en "la necesidad no solo de vigilar, sino también de sancionar cualquier incumplimiento grave en el que incurran los responsables. Y debe ser una sanción ejemplar: hace apenas unos meses han pagado cientos de millones de euros, pero aunque a simple vista parece una cantidad elevada, para TikTok parece ser calderilla, pues no ha hecho mella en su comportamiento. Una sanción adecuada, según la normativa europea, debería alcanzar el 6% de la facturación mundial de la empresa".
Además, la OCU afirma que desde que apareció esta red social los más jóvenes han sido unos de sus grandes consumidores hasta el punto de que se ha convertido en su red favorita debido a varios aspectos: la estética, inmediatez, sus funcionalidades... La entidad dice que todo esto juega su favor. Sin embargo, pide que "no se puede bajar la guardia".
TikTok, según dice la OCU, ofrece "contenidos que pueden no ser adecuados por su temática o tratamiento para los más jóvenes; cuenta con publicidad que niños o adolescentes no pueden identificar como tal... por no hablar de otros problemas, como los efectos negativos derivados del diseño de la plataforma, que puede fomentar comportamientos adictivos, la falta de transparencia y la poca información".
Esta mezcla, cuenta la institución puede convertir a TikTok, en un "caldo de cultivo para prácticas como el ciberbullying entre menores, el sexting, que consiste en el envío a través del móvil de fotos o imágenes con connotación sexual o el drooming, un peligro que consiste en que un adulto se hace pasar por un menor para entrar en contacto con niños y adolescentes". Por este motivo, la entidad insiste en que "no se trata de demonizar la tecnología ni a las redes sociales, pero sí de tener al control, el sentido común y la seguridad como prioritarias".