El PNV reclama al Gobierno que cumpla sus acuerdos si quiere acabar la legislatura. Los portavoces peneuvistas están aprovechando el batacazo del PSOE y de Podemos en las elecciones de Andalucía para pedir al Ejecutivo de ambos partidos que se acuerden de sus socios parlamentarios. El propio presidente jeltzale, Andoni Ortuzar, ya deslizó antes de los comicios un amago de empezar a tumbar votaciones en el Congreso.
Tras la falta de confianza entre los socios que generó el escándalo Pegasus, por un lado, y la inminencia de las elecciones andaluzas, por el otro, en el PNV creen que es hora de retomar el camino del acuerdo. En ese marco, el partido hegemónico del País Vasco, siempre con un tono tranquilo, que no suena a amenaza aunque la pueda llevar intrínseca, presiona al Gobierno y, en especial, al PSOE.
Dicha presión tiene como objetivo básicamente conseguir que el Ejecutivo de Sánchez reactive el traspaso de competencias pendientes antes de que termine la legislatura. Porque en las últimas semanas se repetían las críticas de los jeltzales a la falta de avances en ese sentido. Y ahora creen que es el momento de acelerar. O, dicho de otro modo, aprovechar la debilidad de los partidos gobernantes para lograr más réditos en este último tramo.
Aitor Esteban pide a Sánchez "cumplir con los compromisos" para evitar tenerlo "todavía más complicado" en el Congreso
Así las cosas, no sorprenden las declaraciones que este martes lanzaba el portavoz en el Congreso del PNV, Aitor Esteban, que afirmaba que el Gobierno debería tener "una hoja de ruta clara" para lo que resta de Legislatura y, por ello, le instaba entre otras cosas a "cumplir los compromisos" con sus socios para evitar tenerlo "todavía más complicado".
"Se han distanciado"
Las palabras de Esteban no hacían sino abundar en las tesis del PNV sobre lo ocurrido en las elecciones andaluzas. En un mensaje lanzado el pasado lunes, como una suerte de valoración de los comicios autonómicos, los peneuvistas celebraban como "una buena noticia" que Vox no sea determinante para gobernar y reclamaban a Sánchez que "no se lama las heridas" y recupere la relación con sus socios de investidura, de los que se ha "distanciado".
Más en concreto, destacaban que "en los últimos meses hemos visto cómo el PSOE se ha distanciado, y en ocasiones ha huido, de sus socios tradicionales para que vascos y catalanes no le 'contamináramos' el escenario andaluz. A la vista está que ese distanciamiento no ha servido de nada y, sin embargo, a los socios nos ha instalado en una sensación de abandono". Casi calcadas eran las palabras de Esteban este martes. El mensaje del PNV es cristalino, por tanto.
Ya antes de los comicios, el propio presidente peneuvista afirmaba, en una entrevista publicada en El Correo, que quizás era el momento de empezar a tumbar votaciones del Gobierno en el Congreso para lograr sus objetivos. "Votaremos 'no' cuando no nos gusten cosas de Sánchez. Se tiene que poner las pilas". Más claro, el agua.
