Corría el mes noviembre de 2004. El entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmaba durante un debate en el Senado que "el concepto de nación es discutido y discutible en la teoría política y en la ciencia constitucional". Se armó un revuelo monumental y la frase siempre persiguió a su autor, que ya admitió años después que no debería haberla pronunciado. Pero ahora, justo tres lustros después, parece que en efecto el concepto de "nación" sigue siendo discutido y discutible al menos en el seno del PSOE.
Porque la formación gobernante aún discute sobre cuántas naciones hay en España. En el congreso que celebrará a mediados de diciembre, el PSC volverá a defender el reconocimiento de Cataluña como una nación y España como un país plurinacional. No es nuevo que los socialistas aboguen por esta definición. Y, de hecho, es la que emana de las conocidas Declaración de Granada, suscrita por PSOE y PSC en 2013, y en la Declaración de Barcelona, firmada por ambos en 2017.
La Declaración de Barcelona
En este segundo texto, ya se habla de apostar, en el caso de Cataluña, por un "mejor reconocimiento de su personalidad nacional", se hace referencia a su "identidad nacional" y se pide que España debe "avanzar hasta reconocer plenamente su carácter plurinacional". Sin embargo, la propuesta del PSC, que llega en plenas negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, se está interpretando como un guiño del PSOE con ERC para recabar sus apoyos en el Congreso de los Diputados.
Sin embargo, la posición del PSC no coincide exactamente con la del PSE. Porque, como ya informó este diario, esta misma semana se conocerán las propuestas de los expertos que trabajan en el Parlamento vasco para reformar el Estatuto de Gernika y el representante designado por los socialistas se opone a que se utilice el término "nación", entre otras cosas de carácter soberanista.
En Euskadi, nada de "nación"
La propia secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, afirmaba este domingo en una entrevista en El Correo que precisamente las cuestiones soberanistas son las que impiden que haya un acuerdo entre su partido y el PNV. Según sus propias palabras, uno de los puntos de desacuerdo está en "la definición de la comunidad autónoma como nación o no y en qué sentido".
Tal y como informó Vozpópuli, el experto elegido por el PSE prefiere usar para definir Euskadi en el nuevo Estatuto vasco la misma definición que ya está en el Estatuto de Gernika y en la Constitución: "nacionalidad". En el caso vasco, PNV y Podemos sí coinciden en utilizar el término "identidad nacional", pero el PSE discrepa. Pero, como ya se ha dicho líneas más arriba, esa expresión sí aparece para referirse a Cataluña en la Declaración de Barcelona.
Plurinacionalidad en el programa electoral
La apuesta por la plurinacionalidad del PSOE desató una de las controversias más vivaces de la campaña electoral del 10-N. En un primer momento, el programa electoral del PSOE no incluía mención alguna a la "plurinacionalidad". Una vez que se conoció que los socialistas sacaban este asunto del programa, el propio Sánchez se vio obligado a recular y anunciar que se añadiría una mención a la Declaración de Barcelona precisamente para templar los ánimos del PSC. Dicha mención es más que escueta.
Asimismo, durante la campaña los partidos del centro derecha intentaron una y otra vez que el propio jefe del Ejecutivo en funciones o portavoces de su partido aclarasen "cuántas naciones hay en España" y qué entiende el PSOE exactamente por "plurinacionalidad". También desde Unidas Podemos pedían a Sánchez que aclarase de una vez qué propone en este ámbito. Pero no hubo éxito.
La pregunta de López a Sánchez
La discusión sobre la nación tiene visos de convertirse en legendaria en el seno del PSOE. Uno de los últimos ejemplos llegó en 2017, en las primarias que encumbraron a Sánchez como líder. En el debate entre los tres candidatos a la secretaría general, el ex lehendakari Patxi López espetó al hoy jefe del Ejecutivo: "Pedro, ¿tú sabes qué es una nación?".
La cuestión enardeció los ánimos y cambió para siempre las relaciones, antes más que cordiales, entre ambos políticos. Las respuestas fueron una vez más parecidas pero distintas. Parece que Zapatero se equivocó cuando dijo que el concepto de nación se discutía "en la teoría política y en la ciencia constitucional" en lugar de decir que donde más se discutía sobre el término era en su partido.
