Si un dirigente del PNV tuviera que valorar cómo se ha saldado esta semana para su formación, estaría obligado a ser pesimista. Porque lo cierto es que los peneuvistas no han tenido sus mejores días. Primero vieron cómo Bildu se apuntaba un tanto al convertirse en socio presupuestario del Gobierno de PSOE y Podemos. Y después, ante la presión recibida, los jeltzales tuvieron que retirar su propuesta de alumbrar una denominación de origen de vinos vascos. Dos derrotas inesperadas.
No parece casual el ahínco con que este viernes la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, repetía una y otra vez que el PNV es el "socio prioritario" del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Más allá de las palabras bienintencionadas, la realidad es que esta semana el pacto para respaldar las cuentas que anunciaron Bildu y ERC sorprendió a los peneuvistas, que todavía no han cerrado las compensaciones por su propio apoyo a los Presupuestos.
La pugna de PNV y Bildu por vender en el País Vasco sus logros en el Congreso de los Diputados es relativamente nueva. Porque históricamente las formaciones de la izquierda abertzale no entraban en estas cuestiones y, de hecho, acusaban a los peneuvistas de "venderse a Madrid". Eso ha cambiado en esta legislatura, porque Bildu es ya un socio más del Ejecutivo de PSOE y Podemos.
Mirando al País Vasco
Desde el PNV ironizan con la cuestión. En palabras de Aitor Esteban, portavoz parlamentario, "sorprende que Bildu se ponga a hacer lo mismo que criticó durante décadas". "Ha costado mucho sufrimiento sin vuelta atrás llegar a la conclusión de que el PNV tenía razón". Un dato es sintomático de cómo las negociaciones en Madrid se hacían mirando a Euskadi. El Gobierno acordó con Bildu una enmienda de 25 millones de euros para las víctimas del amianto pero no invitó al PNV a suscribirla, cuando la propuesta tenía su origen en el Parlamento vasco. "Seguramente Bildu nos vetó", resumía Esteban.
La nueva postura de Bildu descoloca al PNV. Y no solo en el Congreso. Porque este viernes los bildutarras sorprendían al anunciar en el Parlamento vasco que no presentarían enmienda a la totalidad de las cuentas del País Vasco
Los jeltzales aseguran que ellos siguen negociando sus enmiendas y, de hecho, es bastante probable que haya un acuerdo sobre el AVE vasco en fechas próximas. Pero lo cierto es que la nueva postura de Bildu descoloca al PNV. Y no solo en el Congreso. Porque este viernes los bildutarras sorprendían al anunciar en el Parlamento vasco que no presentarían enmienda a la totalidad de las cuentas del País Vasco. Teniendo en cuenta que PNV y PSE tienen una mayoría absoluta que hace que no necesiten socios, queda clara la intención de Bildu por presentarse ante los vascos como un partido útil que llega a acuerdos.
No obstante, el asunto de los Presupuestos pasaba a un segundo plano por otra bofetada, y esta más sonada, a los intereses de Sabin Etxea. Porque esta semana horribilis del PNV incluye una derrota tan obvia como inesperada en la batalla del vino. Este jueves el citado Esteban comparecía para anunciar que retiraban la propuesta por crear una denominación de origen alavesa dentro de la Denominación de Origen Rioja.
El PSOE decanta
La proposición de ley del PNV, presentada ya hace un año, se iba a debatir la semana que viene en el Congreso. El hecho de que dicha posibilidad se votase en plena negociación presupuestaria disparó las alarmas en el seno del Consejo Regulador de Rioja. Los peneuvistas tuvieron que desvincular el tema de los Presupuestos. Pero la presión era imparable. La polémica, también alimentada por las fuertes críticas desde el PP, se agigantó en apenas 48 horas.
En principio el PSOE jugó al despiste, pero finalmente decidió que no respaldaría la propuesta, entre otras cosas porque el Gobierno de La Rioja no podía asumir ese cambio ni por asomo. Al final, solución salomónica: el PNV retiraba la idea del debate del Congreso pero la empezaría a negociar con los implicados por otras vías. Una derrota en el Parlamento y, sobre todo, en cuestión de imagen para el PNV.