El 21 % de los vascos apoya la independencia de Euskadi frente al 41 % que la rechaza, el mayor porcentaje de la serie histórica del Sociómetro que publica el Gobierno Vasco desde 1998.
En este último estudio, que se hizo entre los días 17 y 21 del pasado mes de mayo tras efectuar 3.333 entrevistas telefónicas, llama la atención el aumento en siete puntos el porcentaje de vascos que se declaran claramente en contra de la independencia, al pasar del 34 % en el último Sociómetro de 2019 al 41 %.
Quienes sí la apoyan ha bajado al 21 % tras los descensos registrados desde 2017. El valor más alto se dio en 2014 con el 30 % de apoyo.
Otro 32 % se muestra a favor o en contra dependiendo de las circunstancias y solo un 6 % no contesta a la pregunta.
En cuanto al interés por la política, el 63 % dice que le interesa "poco o nada", frente al 36 % que tiene bastante o mucho interés en ella.
Dos tercios de los vascos confiesan además sentirse nada o poco próximos a los partidos políticos, que suspenden todos ellos en las notas que les dan los encuestados.
El PNV, el partido mejor valorado
La mayor puntuación la obtiene el PNV (4,8 puntos sobre 10), seguido del PSE-EE (3,9), EH Bildu (3,7) y Elkarrekin Podemos (3,5). Los menos valorados son PP+Ciudadanos (1,8) y Vox (0,7).
Con respecto a los líderes políticos, el lehendakari, Iñigo Urkullu, logra un 5,3, seguido de la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte (5). A continuación figuran Idoia Mendia (PSE-EE) con 4,6, Miren Gorrotxategi de Elkarrekin Podemos (4,5) y finalmente Amaia Martínez de Vox (2,3) y Carlos Iturgaiz de PP+Cs (2,0).
Pese a estos resultados, un 53 % de la población se muestra muy o bastante satisfecha con el funcionamiento de la democracia en Euskadi, porcentaje que se reduce al 23 % en cuanto al funcionamiento en España.
Preguntados por los principales problemas del País Vasco, predominan los relacionados con el mercado laboral (un 68 % los menciona dentro de los tres principales problemas), en segundo lugar los vinculados a la pandemia (39 %) y les siguen la situación política (20 %), los problemas económicos (18 %), la sanidad (18 %), la vivienda (10 %) y los relativos a la inmigración y el racismo (6 %).