Marzo de 2011. El entonces presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, inauguraba el Palacio de Congresos y Exposiciones de Cáceres. "A partir de ahora va a ser un edificio de referencia en la región", dijo. No se imaginaba el socialista hasta qué punto erraba en su predicción. Cinco años después, la dotación levantada sobre el antiguo Auditorio que contó con una inversión de doce millones de euros, está infrautilizada.
Con apenas 26 actividades registradas en todo 2015, el Palacio de la capital cacereña es el enésimo ejemplo del despilfarro en la época del boom inmobiliario que como tantos otros proyectos desperdigados por toda la geografía española han chocado con la realidad tras el estallido de la crisis. Ha sido de nuevo Fernández Vara, al frente del Ejecutivo autonómico desde el pasado 24M, quien ha dado la voz de alarma. "Está al cinco por ciento de su capacidad", aseguró a comienzos de esta semana.
"El dinero del palacio se podía haber invertido en promocionar Extremadura en televisión", dice Ascarza
Los datos hablan por sí solos. Según informa el Palacio de Congresos en su página web, durante el año pasado se celebraron un total de 26 actividades, la inmensa mayoría de un día de duración. Fueron diez graduaciones de estudiantes, otros diez espectáculos, tres congresos, dos reuniones de los Testigos de Jehová y un programa de televisión. La Consejería de Economía e Infraestructuras, sin embargo, eleva la cifra a 38 eventos y otros 23 de carácter privado, entre los que incluye el Concierto de Música Militar.
Las previsiones para este año tampoco invitan al optimismo. En el primer trimestre apenas se han celebrado cuatro espectáculos, entre ellos el show humorístico de Bertín Osborne y Arévalo, y un congreso médico. En los tres próximos meses llegará algo más de actividad al Palacio, cuya superficie expositiva abarca unos 5.000 metros cuadrados y cuenta con un aforo máximo de 1.300 personas, gracias a las 13 graduaciones de institutos y universidades previstas en su calendario online. También está anunciada para el 15 de abril la actuación del grupo Supersubmarina.
Ni siquiera la Orquesta de Extremadura desarrolla su temporada en el Palacio de Congresos cacereño, cuyas obras de ampliación fueron ejecutadas para orgullo del Gobierno en el cargo por una empresa extremeña. Su director, Álvaro Albiach, reconoció al diario Hoy que "carece de una concha acústica en condiciones para poder acoger a la Orquesta" y subrayó que también hay "un problema de climatización". Obra del arquitecto José Manuel Jaureguibeitia, el edificio cuenta con tres niveles. En los dos primeros se ubican doce salas polivalentes de reuniones así como los servicios territoriales de Cultura y Turismo. La sala principal del antiguo auditorio, objeto de una "importante" remodelación, según la empresa ejecutora de las obras, pasó a tener una capacidad de 1.300 personas frente a las 1.144 que acogía con anterioridad.
Del auditorio exterior, cuya construcción se proyectó a última hora y cuyo coste rondó el medio millón de euros, ni rastro. Pese a que ni siquiera se había contemplado, la Consejería de Cultura decidió ampliar el proyecto original y edificar una zona de terrazas semiajardinadas con gradas desmontables para la celebración de eventos al aire libre. En total, una superficie de 1.275 metros cuadrados, una capacidad para 1.344 personas y ni un sólo uso con un espectáculo programado.
Desde Economía e Infraestructuras apuntan que en este momento los Palacios de Congresos de Extremadura se encuentran "en un proceso de cambio" para que puedan albergar "otro tipo de eventos" y adelantan que para 2017 se han iniciado los contactos para otro congreso de "gran formato" relacionado con el ámbito sanitario.
En los tres primeros meses del año, sólo se han celebrado cuatro espectáculos en el Palacio de Cáceres
"Falla la gestión"
Los empresarios del Turismo extremeño no ocultan su malestar. "El Palacio de Congresos de Cáceres nos queda grande. Ese dinero se podía haber invertido en promocionar Extremadura a nivel nacional, en televisión. Habría sido más rentable", asegura José Luis Ascarza, presidente de la Confederación de Empresarios del Turismo en la región (CETEX). Sostiene que si el turismo de congresos y exposiciones no cuaja es por "la falta de de apoyos (de Junta, Diputación y ayuntamiento) y de inversión. Falla la gestión".
Preguntado por el rendimiento que han sacado hasta ahora al palacio cacereño, Ascarza es rotundo: "Nada, muy poco". "Es difícil traer grandes congresos a Extremadura cuando por la crisis no los hay ni en Madrid o Barcelona", agrega, al tiempo que subraya la disposición de los empresarios para que haya este tipo de oferta en Cáceres. "Ya tienen el palacio que tanto ansiaban. Es verdad que ahora es muy fácil hablar, así que una vez hecho hay que amortizarlo como sea", remata al respecto.
No se olvida tampoco de recordar que el palacio cacereño no es más que uno de los cinco con los que cuenta Extremadura: "Con uno que hubiéramos tenido, ya habría sido un éxito". Badajoz, Mérida, Villanueva de la Serena y Plasencia también 'disfrutan' de infraestructuras del calibre. Precisamente, el palacio placentino, promesa de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha engullido cerca de 20 millones de euros. Aunque en su día apenas contó con oposición, hoy la mayoría, entre ellos Izquierda Unida, habla de "engaño manifiesto" en una ciudad con apenas 40.000 habitantes, de los cuales 6.000 están desempleados. "Estafa programada", zanjan.