La multitud ha recibido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con un abucheo y una pitada a su llegada al palco de autoridades en el desfile militar de este 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional. También se han escuchado gritos que pedían su dimisión. El presidente del Ejecutivo ha llegado casi al mismo tiempo que los Reyes, lo que ha minimizado su exposición ante el público, pero las reacciones negativas se han hecho notar cuando se ha escuchado su nombre por megafonía. Un desfile atípico, que retoma la tradición de salir a las calles tras un año suspendido por la pandemia y está cargado de simbolismo para las Fuerzas Armadas debido a las misiones excepcionales que han desempeñado en los últimos meses.
El presidente está acompañado en la tribuna de autoridades de otros miembros del Ejecutivo, incluidos los representantes de Unidas Podemos, así como por la mayoría de los presidentes autonómicos, con la excepción de Pere Aragonés, Íñigo Urkullu, Alberto Núñez Feijóo y Emiliano García Page. Junto a ellos, los representantes de la cúpula militar, incluido el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro López Calderóna. Los abucheos contra Pedro Sánchez se han alternado con los gritos de apoyo a los reyes Felipe VI y Letizia.
Tras la llegada de las autoridades, el acto ha continuado con el salto en paracaídas de la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire (PAPEA) y con el izado de la bandera. Después se ha celebrado el homenaje a los caídos. El buen tiempo ha favorecido que la multitud se congregue en las inmediaciones del madrileño paseo de la Castellana.
"Un año duro"
Este 12 de octubre se retoma la tradición de celebrar un desfile militar en las calles de Madrid después de que el año pasado se suspendieran casi todas las celebraciones con motivo de la pandemia. El único acto que se celebró fue un encuentro discreto en el Palacio Real que no contó con la presencia del público.
La marcha de este año está cargada de significado para las Fuerzas Armadas, debido a las circunstancias excepciones a las que los militares se han enfrentado en los últimos dos años: lucha contra el coronavirus -aún se mantiene activa con una batería de rastreadores para detectar los brotes-, el despliegue con motivo de la borrasca Filomena, la reciente evacuación de Kabul que sirvió para extraer a casi 2.000 personas, así como el apoyo a las autoridades y a la población civil tras la explosión del volcán de La Palma, entre otros.
“Ha sido un año duro, difícil, complicado”, admitía la titular de Defensa, Margarita Robles, en el mensaje institucional difundido por su departamento. En su alocución, Robles destacaba la necesidad de que España tenga “un protagonismo” en España y en el mundo. La titular de la cartera ha mantenido a primera hora de la mañana una videoconferencia con los mandos de las diferentes misiones internacionales en las que están desplegadas las Fuerzas Armadas.
“Desfile y compromiso” es el eslogan escogido por Defensa para esta edición del 12 de octubre, en claro guiño a las circunstancias que han atravesado las Fuerzas Armadas en estos dos últimos años. En el desfile de este año participa un total de 68 aeronaves, 115 vehículos y más de 2.600 efectivos de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.