España

Junts amenaza a Pedro Sánchez antes de votarle y anticipa una legislatura imposible

Los socialistas quitan hierro a la presión de los independentistas, que han forzado un encuentro con Cerdán para expresar su enfado con el presidente por decir que la amnistía es un camino para unir España

  • Los diputados de Junts, este miércoles, en el Congreso. -

Primer enganchón. Junts tiene a Pedro Sánchez donde quiere: en sus manos. El partido de Carles Puigdemont ha amenazado este miércoles al candidato socialista a la investidura antes de votarle con no hacerlo. Y eso anticipa una legislatura imposible para el PSOE que, no obstante, le quita hierro. Los socialistas no se dejan intimidar por la presión de los independentistas, que han forzado un encuentro con el número tres de Ferraz, Santos Cerdán, en pleno debate de investidura para expresarle su enfado con el presidente en funciones por decir que la amnistía es un camino para unir España. El lío ha forzado a Sánchez a despejar dudas: "Cuenta usted con el compromiso del PSOE y el mío propio para cumplir con el acuerdo".

Nogueras ha recordado a Sánchez que "su responsabilidad era encontrar la manera de articular el marco de lo que se ha acordado". "De hecho, en el acuerdo firmado, en el primer párrafo, se dice que las cosas se tienen que hacer en términos diferentes. Hemos pasado muchas horas trabajando en el marco del acuerdo. Y no aparece ni una sola vez la palabra diálogo y sí la palabra negociación. Tampoco se habla de perdón ni de medida de gracia", ha afeado la diputada catalana, visiblemente molesta por el hecho de que Sánchez haya mencionada esas palabras. Junts, en definitiva, no ha visto en el discurso del líder socialista los términos que esperaba sobre Cataluña. Y eso les ha irritado sobremanera.

En el PSOE, sin embargo, están tranquilos. Consideran, según las fuentes consultadas, que el acuerdo, y por tanto, la investidura de Sánchez no están en peligro. Y que todo se trata de una escenificación. Aunque sí admiten, en privado, que la legislatura se va a volver casi imposible, porque Sánchez tendrá que dar su cuota de protagonismo y mérito a ERC por un lado y a Junts por otro. El presidente, por si las moscas, ha salido conciliador con Junts en su réplica a Nogueras. "Nadie puede negar que hoy vivimos un tiempo de esperanza. Juntos damos la bienvenida a un tiempo nuevo. De lo que se trata ahora es de trabajar para que la Cataluña de hoy y de mañana puedan solucionar este conflicto", ha espetado el presidente en funciones.

Nogueras no va a pasar ni una a Sánchez: "Su discurso no ha sido un discurso valiente. Por decir y hacer lo mismo que ustedes han dicho y hecho en los últimos cuatro años, Junts no hace ninguna falta. Queremos darle un consejo: no intente tentar a la suerte". Pero el presidente no se ha ofuscado: "Por supuesto, vamos a aprobar una ley de amnistía para buscar soluciones políticas a un conflicto que es político". En efecto, Junts no se fía del PSOE. Eso ha quedado patente. Pero el PSOE tampoco de Junts. Y ambos han aludido a ello.

"Como partimos de la desconfianza, hemos requerido el verificador. Nosotros no quisiéramos romper nada, pero no queremos que nos rompan. Por eso, nos defenderemos. Queremos lo mejor para nuestra nación", ha dicho Nogueras. El presidente ha intentando encontrar ahí con ella un punto de unión: "No lo voy a negar, señora Nogueras… Su partido y mi partido tienen visiones radicalmente diferentes. Pero eso tiene que entenderse como algo fundamental en democracia. Aunque hay algo que nos une: el progreso y la estabilidad de Cataluña. Las visiones políticas no deben alejarse de lo que debe representar la política: el interés general". El presidente tiene el primer aviso. Y Junts su primera escena. Algunas fuentes de la formación de Puigdemont apuntaban a la posibilidad de que sus siete diputados acaben absteniéndose en la votación de este jueves y forzando una segunda votación. Pero Ferraz lo descarta.

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