Armas de fuego, armas blancas, material neonazi, una ingente cantidad de droga... y la neutralización de un piso donde se practicaba la explotación sexual. Ese es el saldo del operativo explotado por la Policía Nacional contra la cúpula de los Boixos Nois, el grupo ultra seguidor del FC Barcelona, y de su entorno más cercano. En total se ha detenido a 14 personas, los miembros más violentos de la organización, y se han llevado a cabo 18 registros en viviendas y locales.
La operación policial tuvo lugar el pasado 2 de noviembre bajo dirección del Juzgado número 1 de Sabadell (Barcelona). Entre los efectos intervenidos figuran diez armas de fuego, numerosas armas blancas, un kilo de cocaína, más de 5.000 plantas de marihuana y 42 kilos de cogollos, así como distintas sustancias estupefacientes como cocaína rosa y hachís. También se ha intervenido numeroso material de carácter supremacista, relativo a este grupo ultra radical Boixos Nois y a la banda motera Hells Angels, a la cual pertenecía uno de sus cabecillas. También se han bloqueado más de 20 cuentas bancarias, embargado tres viviendas y 27 vehículos, e intervenido más de 300.000 euros en efectivo.
Las pesquisas arrancaron en el primer trimestre de 2020, cuando los investigadores detectaron cómo este entramado, cuyo nexo de unión sería el grupo ultra Boixos Nois, actuaba como una verdadera organización criminal jerárquica y disciplinada, y con un excesivo carácter violento que manifestaban frente a otras organizaciones y clanes que les intentaban disputar sus zonas de actuación.
La organización financiaba su actividad cometiendo diversos delitos, entre los que destaca los relativos a la salud pública: "No discriminaban respecto al tipo de droga distribuida, apoyándose en una compleja red de productores y redistribuidores de las sustancias, con los que evitaban mantener contacto alguno", señala la Policía". También vendían medicamentos ilegales, principalmente anabólicos.
También se ha neutralizado un piso dedicado a la explotación de mujeres. Los beneficios que obtenían de esta actividad ilícita se convertían en la base de financiación de sus actividades, principalmente relacionadas con la asistencia a eventos musicales y deportivos "para la difusión de odio, hostilidad y violencia hacia otros colectivos vulnerables o antagónicos".
Los Boixos Nois
El grupo ultra Boixos Nois fue fundado en 1981. Desde entonces, algunos de sus miembros han participado en numerosas agresiones y han sido objeto de diferentes operaciones policiales vinculadas principalmente al tráfico de drogas, blanqueo de capitales, extorsiones, amenazas, detenciones ilegales, agresiones violentas, etc. Uno de los momentos más negros de la historia de este grupo radical fue en 1991, cuando cinco de sus miembros asesinaron a puñaladas a un joven de 20 años seguidor del RCD Espanyol de Barcelona en los alrededores del antiguo Estadio Sarriá, convirtiéndose así en la primera muerte ultra en España, señala la Policía Nacional.
Su última acción violenta más conocida tuvo lugar el pasado 25 de enero 2020 en Valencia, cuando protagonizaron unos graves enfrentamientos contra el grupo ultra Yomus, en los aledaños del estadio valenciano de Mestalla. En esta pelea participaron los principales cabecillas que ahora han sido detenidos en esta operación de la Policía Nacional.
En el año 2003, les fue negada la entrada a estadios de fútbol alegando su violencia y peligrosidad. Además, en 2019, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el Deporte les declaró “grupo peligroso”.
