El nuevo informe de la UCO desvela que la trama vinculada a la compra de mascarillas compró un chalet en La Línea de la Concepción al entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos. La compra, supervisada en todo momento por el exsecretario de organización del Partido Socialista, se produjo en dos fases y a través de dos empresas vinculadas a Claudio Rivas, empresario del sector de los hidrocarburos, socio de Aldama, y que ha sido detenido en relación con la causa que se sigue en la Audiencia Nacional por el fraude a Hacienda.
En el verano de 2021, todo estaba listo y Ábalos y su familia pudieron estrenar su nueva vivienda. No obstante, las malas noticias llegarían para el diputado socialista; los socios de Aldama ya no estaban dispuestos a seguir pagando el chalet de Cádiz. Según señalan los investigadores el cese por parte de Pedro Sánchez del valenciano como ministro de Transportes "conllevó una serie de hitos directamente relacionados con el inmueble".
Have Got Time SL, la empresa manejada en la sombra por Claudio Rivas y que contrató al conseguidor del 'caso Koldo' como asesor, envió un burofax dirigido a Ábalos en el que se le solicita el abono de un alquiler correspondiente a los meses de agosto, septiembre octubre y noviembre de 2021. La empresa que se hizo cargo del pago del chalet del exsocialista había decidido no hacerse cargo de los gastos de la vivienda. Precisamente, la petición de bonificación del alquiler comienza desde agosto, mes en el que Ábalos deja de ser ministro de Transportes.
Ábalos es cesado por Sánchez
En el documento enviado por la empresa relacionada con Claudio Rivas se pone sobre la mesa la opción de que Ábalos tenga que devolver la posesión de la vivienda, provoca el enfado de su asesor quien se queja de lo ocurrido ante Aldama. "Esto ya es la hostia", le dice Koldo al conseguidor de la trama por WhatsApp. "Ni te preocupes acuérdate que le dije que eso llegaría, se tiene que cubrir pero es solo por eso nada más, tranquilo y lo hablamos en persona", contestó el exdueño del club zamorano.
No obstante, el entorno de Aldama iba en serio: "Es muy importante que el grandullón se quite del medio en el ministerio". En dichos términos se refería Rivas respecto a Koldo. Según las anotaciones de la UCO, el socio de Aldama sentía que la labor del asesor de Ábalos en Transportes "estaba interfiriendo negativamente en las gestiones para obtener la condición de operador para Villafuel".
Días más tarde, los presagios del empresario del sector de los hidrocarburos se hicieron realidad: "Denegado el título de Villafuel de operador". Según la UCO, Rivas relacionaba directamente la denegación de la condición de operador para la empresa, "fundamental para la consumación del fraude" del IVA investigado por la Audiencia Nacional, con el burofax enviado a Ábalos y la necesidad de iniciar el desahucio del inmueble. "Por cierto, el burofax no lo contestan. Hay que empezar a tramitar el desahucio, antes de que vengan los líos", comentó el dueño de Villafuel a Aldama.
El informe de la UCO relaciona directamente la compra del chalet de Ábalos con el intento de convertir a la empresa Villafuel, ahora investigada del por el fraude a Hacienda, como operador. Asimismo, el análisis de varias conversaciones permite deducir, a juicio de los investigadores, que existe una correlación de hechos clara, entre dicha compra, la inversión de Rivas en los restaurantes "de las torres" y el patrocinio del Zamora CF, club de que era dueño el comisionista de la trama.
Socios venezolanos de Aldama
Entre los datos reseñados por la Guardia Civil en su escrito, cabe recordar que en un inicio la compra de casa de La Alcaidesa iba a ser adquirida por otro empresario del entorno de Aldama. En esta ocasión, el dinero provendría del otro lado del charco.
Aldama recurrió a una serie de empresarios venezolanos, entre ellos Rafael Alfredo Chirino dedicado al sector del petróleo y compraventa de diamantes, y cuyo nombre aparece en más de una ocasión a lo largo de este informe relacionado con la llegada de Delcy Rodríguez al aeropuerto de Barajas, en enero de 2020. Este a su vez puso a disposición de Aldama a dos venezolanos más. Por un lado, Henrique José Rodríguez y Diana Katherine Cortés, Katy, encargada de labores administrativas para los dos primeros.
No obstante, y por circunstancias que la investigación del Instituto Armando no ha logrado esclarecer, la operación con los venezolanos se canceló 'in extremis'. En ese momento, aparece Claudio Rivas para salvar la compra de la casa de La Línea de la Concepción. Una transacción que, finalmente, no resultó ser tan beneficiosa para el empresario socio de Aldama y que acabó con el desahucio del exministro de Transportes.
Por el momento, Ábalos ha solicitado este viernes comparecer de forma voluntaria como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, después de que el instructor haya dado el primer paso hacia su imputación. Fue el jueves cuando el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2 preguntó al Congreso si el exministro está aforado en su condición de diputado.
En declaraciones al programa 'Todo es Mentira', de Cuatro, del que es colaborador, Ábalos ha manifestado su deseo de colaborar con la Justicia y tratar de dar respuesta a todas las cuestiones que sobre su actividad en el Ministerio aborda dicho informe, que ha calificado de "muy duro".