Madrid y la Comunidad Valenciana vuelven a estrechar lazos en forma de eje impelidos por intereses compartidos con la celebración de la II Cumbre Empresarial Comunidad de Madrid-Comunitat Valenciana en la capital de España, una suerte de reedición del viejo frente Aguirre-Camps que tantos quebraderos de cabeza supuso para el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Ahora, es el turno de Isabel Díaz Ayuso y Carlos Mazón, quienes han hecho frente común ante las cesiones al independentismo, una factura de la investidura de Pedro Sánchez que ambos presidentes autonómicos temen que pueda comprometer de lleno los intereses de sus respectivas regiones.
La victoria de Carlos Mazón en las elecciones del pasado 28 de mayo y la reedición del triunfo de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid ha supuesto un cambio drástico en las relaciones de ambas regiones. Todo se encamina hacia una colaboración potente como sucedió en la época en la que Camps y Aguirre fortalecieron el denominado 'eje de la prosperidad' en compañía del entonces presidente balear, Jaume Matas.
Conexus, la fundación privada de empresarios que preside el abogado Manuel Broseta, se dedica a estrechar los lazos económicos, sociales y culturales entre Madrid y la Comunidad Valenciana, es la entidad que organiza un encuentro en el que se expondrán las reivindicaciones de madrileños y valencianos en materia logística y de transportes.
Asimismo, la cumbre servirá también para "crear nuevas alianzas entre comunidades autónomas con intereses compartidos en materia económica y empresarial".
El hecho de tener dos gobiernos que se entienden, apuntan, "es una oportunidad de crecimiento para dos regiones que no existía hace unos meses".
Las sinergias comerciales entre Madrid y la Comunidad Valencia son muy sólidas desde hace años y justifican la necesidad de ahondar en esas relaciones que han permanecido pese a enfriarse la interlocución política en los últimos 8 años.
El 60% de los contenedores de las empresas de Madrid entran y salen por Valencia y es por este eje intermodal por el que transita más del 40% del tráfico del comercio exterior de España y el 30% de las mercancías a nivel nacional.
Madrid acumula el 15% de la población en España y aglutina el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional, mientras que la Comunidad Valenciana supera el 10% tanto en población como en porcentaje del PIB español.
El flujo económico entre ambas regiones también se concreta en los inversores de la Comunidad de Madrid que representan el 47% del capital en empresas valencianas procedente de otras comunidades autónomas. Los inversores valencianos, por su parte, representan el 30% del capital procedente de otras regiones en empresas madrileñas.
Ampliación del Puerto de Valencia
En este sentido, la ampliación norte del Puerto de Valencia –que está paralizada por el Consejo de Ministros desde hace casi un año– también será abordada como una de las reivindicaciones en esta cumbre bilateral. Valencia es el principal puerto de Madrid y si el recinto portuario de la capital del Turia se colapsa poco a poco, los productos madrileños también pierden competitividad.
A nivel social esos lazos que Mazón y Díaz Ayuso quieren perpetuar también parecen justificados porque Madrid es ya la tercera región española con mayor número de residentes en la Comunidad Valenciana con algo más de 80.000, mientras que el número de valencianos en tierras madrileñas supera los 50.000.
Más allá del eje comercial, es evidente que la alianza Mazón-Ayuso se establece también en torno a unas coordenadas políticas de oposición al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Si la presidenta madrileña representa el principal activo contra el líder socialista, el presidente valenciano aspira a entrar en ese nivel de interlocución de confrontación con Sánchez que le permita obviar a Ximo Puig y elevar su perfil como barón territorial del PP.
La lucha contra la Ley de Amnistía ha sido el último de los ejemplos en los que el presidente valenciano y la presidenta madrileña van de la mano, como también sucede en la libertad fiscal que reclaman para cada autonomía. Una libre competencia de rebaja impositiva que ambos promulgan frente a la oposición frontal de los socialistas.
JohnGalt
NO estaría mal tampoco reeditar con Aragón la comunicación internacional con Francia por Canfranc y exigir en Europa fondos para esa unión en alta velocidad de Madrid con París, que es mucho más corta que por Cataluña.