“No se trata de subir éste o aquel impuesto, sino de acometer una reforma fiscal integral, orientar el sistema tributario al crecimiento económico y a su potencial recaudatorio”. José María Aznar reapareció públicamente por vez primera desde renuncia a la presidencia de Honor del PP. Fue un mensaje de perfil económico y si apenas referencias expresas a la labor del actual Gobierno a quien le reprochó, eso sí, su política fiscal, un fijo ya en las críticas del expresidente al actual equipo de Hacienda.
“No es bueno que se asiente la creencia de que la única forma de reducir el déficit sea subir impuestos, ni que se vea el déficit como elemento generador de crecimiento y se acuda a la deuda como recurso indoloro para pagar el Estado de bienestar”, señaló ante su auditorio, la Asociación de empresarios levantinos AVE, que dirige Vicente Boluda y en la que se integra Juan Roig, presidente de Mercadona.
“Un gobierno en minoría parlamentaria constituye un escenario poco propicio para sacar adelante las reformas” que precisa nuestro país, aseguró José María Aznar quien insistió en que “impuestos altos, déficit y deuda son lo contrario del círculo virtuoso en el que la economía española debe anclar su crecimiento”.
La presencia de Aznar en este acto ha ido su salto de nuevo a la palestra pública en su nuevo estatus de militante de base del PP. Circulan todo tipo de teorías en torno al futuro de quien fuera el líder de la derecha española durante años. En el PP se ha significado este mismo lunes que no consideran razonable pensar en la idea de que vaya a crear un nuevo partido. “No me lo imagino en otro partido que no sea el PP, aquí sigue siendo un militante y un referente”, señaló el portavoz popular Pablo Casado. Más lejos fue su compañero en la cúpula de Génova, Fernando Martínez Maíllo, quien calificó estas teorías de “política ficción”, en tanto que Esperanza Aguirre aseveró que “Aznar nunca irá contra el PP como el PP no irá nunca contra Aznar”.
Rosario de apariciones públicas
Los más fieles colaboradores del expresidente del Gobierno han asegurado en estas últimas jornadas que no entra en sus propósitos adentrarse en una aventura de esas características. Otro asunto bien distintos es que no va a renunciar a seguir manifestando sus opiniones y su punto de vista con mayor libertad que tenía cuando ocupaba la presidencia de Honor. Aznar protagonizará esta misma semana otro acto, organizado por FAES, junto a Josep Piqué y Ruiz Gallardón, ambos miembros del patronato de la Fundación, en el que hará una reflexión sobre el futuro de nuestro país. Esta agenda tan intensa de Aznar ha producido cierta perplejidad en las filas de su formación, donde consideran muy llamativo que quien fuera su jefe de filas no ha dejado pasar ni un día desde el fin de las vacaciones de Navidad para protagonizar actos públicos que han despertado una notable curiosidad e interés entre los simpatizantes de su partido.
“El morbo irá decayendo, esto es flor de un día”, comentaba un veterano dirigente de la formación al hilo del rosario de apariciones públicas del expresidente.
