Política

Barones del PSOE desean que PDeCAT y ERC 'tumben' los Presupuestos para no tener que defender las inversiones en Cataluña

Si aprueban las cuentas creen que su campaña para el 26M se les pone cuesta arriba porque será "muy difícil" contrarrestar la acusación de PP y Cs de que hay un pacto bajo cuerda con el independentismo

  • Barones PSOE

La situación del Gobierno y del PSOE es tan diabólica que numerosos alcaldes y candidatos autonómicos prefieren que PDeCAT y ERC tumben este miércoles en el Congreso la tramitación del presupuesto "más social de la última década", como lo define Ferraz, antes que llegar a las elecciones del 26 de mayo dando la sensación de que siguen yendo de la mano con el independentismo, admiten a Vozpópuli fuentes socialistas; y, además, así no tendrán que explicar en sus circunscripciones por qué Cataluña recibiría en 2019 un 66% más de inversión que el año anterior.

Porque, si después de la ruptura del diálogo con la Generalitat de Cataluña, escenificada el pasado viernes por la vicepresidenta, Carmen Calvo, los secesionistas van y retiran sus enmiendas a la totalidad en el último minuto, dejando así pasar las cuentas públicas, "no va a haber quien pueda explicarlo"; y se extenderá la sospecha de que hay un pacto bajo cuerda, que todo fue un teatro hasta que pasara la manifestación convocada por PP, Ciudadanos y Vox este domingo en Madrid, prosiguen las mismas fuentes.

Las medidas sociales siempre podrán aprobarse vía decreto-ley, salvo que Podemos lo impida, como hizo con el decreto de alquiler y, en caso contrario, dicen, antes que seguir con esta agonía es "preferible" incluso que Pedro Sánchez disuelva las Cortes y vayamos a elecciones generales. 

Los partidarios en Moncloa de elecciones generales el 14 de abril creen que con los barones en campaña para el 26M se desactivaría cualquier operación para defenestrar a Sánchez en caso de derrota

Mientras tanto, este lunes el partido vivió otro episodio tragicómico, fruto de los "nervios" y del pánico a un descalabro parlamentario este miércoles, reconocen varias fuentes, a propósito de la supuesta intención del jefe del Ejecutivo de disolver las Cortes para convocar elecciones generales el 14 de abril; mes y medio antes de los comicios europeos, autonómicos y municipales del 26 de mayo, un hecho inédito en 42 años de democracia el llamar a los españoles a las urnas tan seguido.

Después de estar el asunto sobrevolando las tertulias matinales de radio y televisión, un teletipo de la agencia oficial Efe a las 12.32 del mediodía lo elevaba a categoría citando fuentes gubernamentales. Revuelo inmediato en la sede de Ferraz, donde a esa hora se encontraba reunido el Comité Electoral socialista, y desmentido fulminante de la vicesecretaria general, Adriana Lastra: "No hay nadie de esta Ejecutiva Federal que esté hablando del 14 de abril".  

Pero, según ha podido saber este periódico, la fecha sí está sobre la mesa de La Moncloa -a la espera de lo que ocurra con los Presupuestos- con dos argumentos a favor: primero, que los barones críticos no podrían forzar otra vez la caída del líder, como en aquella dramática sesión del Comité Federal el uno de octubre de 2016, porque estarían centrados en su campaña personal para ser reelegidos el 26M; y, segundo, que si suma el tripartito PP, Ciudadanos, Vox, como en Andalucía, no podrán formar gobierno hasta junio para no contaminar sus campañas a las elecciones autonómicas y municipales.

El "suicidio" del PSOE

No obstante, la mayoría de los consultados hablan abiertamente de "suicidio" del PSOE el 14 de abril de 2019, 88 aniversario de la proclamación de la II República española, si Sánchez se atreve a hacerlo. Porque convocar elecciones en fecha tan señalada movilizaría a la izquierda, dicen, pero también a la extremaderecha -a la espera de la exhumación de Francisco Franco como agua de mayo-, porque es Domingo de Ramos, y porque dos días antes empiezan las vacaciones escolares y España estará ya ese 14 de abril de viaje por Semana Santa. Sería "Un auténtico despropósito", dice un alcalde.   

De momento, el Gobierno no tira la toalla y cree que mientras hay vida presupuestaria hay esperanza; hasta el miércoles, que es la votación de las enmiendas de totalidad. Digan lo que digan los barones, el Ejecutivo está empeñado en sacar las cuentas adelante y en presentar a PP y Ciudadanos, por un lado, y a PDeCAT y ERC, por otro, como "extraños compañeros de cama" para ponerles contra las cuerdas de sus respectivos electorados:

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli