Soraya Sáenz de Santamaría está más cerca de regresar a primera línea. La ex vicepresidenta medita la creación de una plataforma de pensamiento -un think tank- que, entre otras cosas, defienda el legado del Gobierno de Mariano Rajoy frente al borrón y cuenta nueva que ha hecho el PP de Pablo Casado de la herencia recibida.
La ex vicepresidenta no descarta que esa plataforma evolucione a movimiento político en el futuro.
Según ha sabido Vozpópuli, el núcleo fundacional de este proyecto, que de momento es una idea, lo forman Sáenz de Santamaría; Pedro Arriola -histórico asesor del PP-; el todavía diputado José Luis Ayllón; Edelmira Barreira -antigua comisionada para el reto demográfico y amiga personal de Santamaría-; y Carmen Martínez Castro, ex secretaria de Estado de Comunicación.
Almuerzos con Rajoy
El grupo que encabeza Saénz de Santamaría ha celebrado almuerzos de forma regular en los últimos seis meses. Rajoy ha participado puntualmente en alguna comida. Todos ellos comparten pasado en el anterior Ejecutivo y un creciente malestar con Casado. Consideran que la nueva dirección del PP les ha marginado. Y ha enterrado los siete años de Rajoy en La Moncloa como si fuera algo de lo que avergonzarse.
Los almuerzos han servido para impulsar este think tank, que defendería un pensamiento más centrado si se compara con la actual línea política de Casado. El objetivo es reivindicar también las reformas de Rajoy y la propia Sáenz de Santamaría durante su mandato.
Nadie en el grupo descarta que ese embrión de corriente interna o plataforma cristalice en algún tipo de movimiento o agrupación política en el futuro. Es pronto para un paso de esa envergadura, dada la intensidad del ciclo electoral que se avecina. Un mal resultado del PP aceleraría el proyecto de Sáenz de Santamaría.
Okdiario publicó recientemente la fotografía de un desayuno que compartieron el ex presidente de Prisa Juan Luis Cebrián y la ex vicepresidenta. Según informó este diario, Sáenz de Santamaría preguntó cómo le tratarían (informativamente) si regresaba a la primera línea.
¿Futuro en la empresa privada?
La ex vicepresidenta dejó la política el 10 de septiembre de 2018 después de perder el congreso extraordinario del PP. Y de varios desencuentros con Casado sobre su papel en el partido. El 9 de noviembre ingresó en el Consejo de Estado tras una oferta especial del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Es amiga de la actual vicepresidenta Carmen Calvo y de María Teresa Fernández de la Vega.
La rumorología ha colocado a Sáenz de Santamaría en la órbita de la empresa privada. Tiene varias ofertas encima de la mesa de despachos de abogados y otras compañías. No se ha decantado por ninguna hasta el momento.
A pesar de la derrota frente a Casado, su familia política dentro del PP está en alza. Juanma Moreno, el sorayista más relevante de los barones, se convirtió en presidente de la Junta de Andalucía. Moreno ha incorporado a todos los sorayistas y arenistas a su Ejecutivo de coalición con Ciudadanos. Ninguno de los dirigentes andaluces próximos a Casado es consejero.
Éxito de Moreno Bonilla
Además de Moreno, Ayllón y el propio Rajoy, Sáenz de Santamaría conversa habitualmente con el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, y la cántabra María José Sáenz de Buruaga. Su jefa de Gabinete María González Pico también dejó la política y se incorporó a la agencia de Comunicación Tinkle.
No mantiene contacto alguno con la gente del nuevo PP, pese a que tenía una excelente relación con Javier Maroto. No habla con Casado y apenas conoce a Teodoro García Egea, el nuevo hombre fuerte de los populares.
Sáenz de Santamaría carece de peones en las alturas de Génova. Casado asumió a algunos leales a María Dolores de Cospedal, como Juan Ignacio Zoido o Vicente Tirado, ambos en el comité de Dirección.