La pérdida del Gobierno de Aragón, con el que contaban PP y Ciudadanos pero que previsiblemente se quedará en manos del PSOE, ha desbaratado el acuerdo no escrito que Albert Rivera y Pablo Casado cerraron después de las elecciones del 26-M.
El PP estaba dispuesto a entregar la presidencia de la Diputación General de Aragón (DGA) a Ciudadanos a cambio del apoyo naranja en Murcia, Castilla y León y la Comunidad de Madrid. La duda de Aragón, a expensas de los movimientos de esta semana, ha provocado un efecto dominó que cambia por completo el escenario postelectoral. Y favorece los acuerdos de Ciudadanos con el PSOE tanto en Murcia como en Castilla y León.
Ciudadanos mantiene que el PP es su socio preferente, pero ha empezado a abrir puertas a otros al PSOE que parecían completamente cerradas
Mientras en Madrid Ignacio Aguado avanza con paso firme en el pacto con PP y Vox, con el que se ha reunido este domingo, el partido naranja ha empezado a cambiar el relato tanto en Murcia como en Castilla y León. Son dos comunidades en las que el acuerdo PSOE-Ciudadanos suma mayoría absoluta y permite a la formación de Albert Rivera vender un discurso regenerador y alejarse de Vox. El PP lleva 32 años gobernando Castilla y León, y 24 Murcia.
Alcaldía de Murcia
Y hay matices en el discurso de Ciudadanos que sugieren ese cambio de rumbo en sus pactos. Ya no se exigen disidentes de Pedro Sánchez. Y la rotundidad con la que la formación naranja ha rechazado al PSOE en Aragón o Madrid no se ha producido en las otras dos comunidades.
En Murcia, por ejemplo, los socialistas han ofrecido la alcaldía de la capital murciana a Ciudadanos. Y en Castilla y León, Francisco Igea es más proclive al acuerdo con el PSOE de Luis Tudanca, pero había comenzado a negociar con el PP siguiendo la estrategia nacional marcada por el partido.
Esa estrategia ha quedado pendiente de un hilo por Aragón. Si Lambán resiste –que está por ver-, el acuerdo global que tenían Casado y Rivera puede desvanecerse. Ciudadanos mantiene que el PP es su socio preferente, pero ha empezado a abrir puertas al PSOE que parecían completamente cerradas.
Fuentes de Ciudadanos explican que estos pactos no alteran su no a la investidura de Pedro Sánchez
“Hemos considerado que el socio preferente en toda España tiene que ser el PP, pero si no es posible por razones de corrupción o por razones de otra índole se abre la puerta a otras formaciones”, dijo Aguado el domingo.
La dirección de Ciudadanos analizará la marcha de las negociaciones este lunes. Es una semana decisiva. Los Ayuntamientos de toda España se constituyen el domingo. Y la formación de los gobiernos autonómicos determinará las grandes alcaldías.
El 'no' a Sánchez, intacto
Fuentes de Ciudadanos explican que estos pactos no alteran su no a la investidura de Pedro Sánchez. El candidato del PSOE inicia esta semana su ronda de contactos sin haberse decantado claramente por un socio.
Rivera mantiene su rechazo al líder del PSOE. Ciudadanos recuerda que hizo una promesa muy clara en campaña electoral, y no tiene intención de cambiarla. Sin embargo, los acuerdos autonómicos con el PSOE le permitirían centrar su discurso y alejarse.
Además, Rivera podría sostener que Ciudadanos no veta al PSOE –al que apoyaría en comunidades y ayuntamientos-, pero que su proyecto es lo suficientemente antagónico a Sánchez como para no entregarle la Moncloa.