Toni Roldán (Barcelona, 1983) inicia una nueva etapa "arriesgada" en lo profesional, tres meses después de su inesperado portazo a Albert Rivera al ver que Ciudadanos no buscaba un Gobierno con el PSOE de Pedro Sánchez, sobre todo cuando los 180 escaños daban para una holgada mayoría.
Su fichaje por la escuela de negocios de ESADE, la misma en la que Javier Solana colgó la sotana política, le ha permitido poner en marcha un think tank de enrevesada nomenclatura -Center for Economic Policy & Political Economy- con el que pretende seguir influyendo en la política desde la barrera.
"Estoy muy ilusionado de empezar este nuevo proyecto. Se trata de un centro de pensamiento con una voluntad deliberada de proponer lo que hay que hacer y cómo hacerlo", dijo a modo de presentación. En las próximas semanas conformará un consejo asesor "con personas de diferentes familias políticas" que ya no estén en la primera línea y en el que primará, por un lado, "la máxima excelencia académica" y por el otro "la mejor experiencia en el sector privado y la política".
Pluralidad política
Roldán exhibe con orgullo los dos acuerdos de gobierno que ayudó a cerrar con el PSOE -en febrero de 2016, aunque no le sirvió a Sánchez- y luego con el PP de Mariano Rajoy -en agosto de ese mismo año y que sí superó la investidura-. Y su nuevo think tank pretende seguir ese mismo camino, "representar una pluralidad política con el objetivo deliberado de tender puentes y escenarios de consenso".
Para ello ha diseñado cuatro áreas de trabajo: futuro del empleo, educación, instituciones y sostenibilidad. En su opinión, son "los pilares de crecimiento a largo plazo para las naciones", a los que se añade un objetivo, "romper la distancia entre los expertos y la sociedad civil". En el apartado de instituciones incluirá para su estudio algunas de las propuestas de regeneración democrática que ha llevado Cs en su último programa.
Llevamos cuatro elecciones seguidas y esos consensos no han sido posibles. Son los mismos vicios que vinimos a criticar cuando entramos en política"
Roldán promete que su equipo estará "lo más cercano posible a la agenda política", aunque no le dará tiempo a elaborar ningún informe antes de las elecciones del 10-N. "Vamos a hacer propuestas muy rigurosas en lo económico, pero con una sensibilidad política porque queremos influir en la agenda. No queremos quedarnos en una torre de marfil, fuera del espacio y sin que nadie nos escuche", señaló el pasado viernes desde la sede de ESADE junto a Plaza de Castilla (Madrid).
En una crítica velada a Rivera, en su opinión se ha producido un "fracaso generacional" con las figuras de la nueva política, que venían "a construir consensos, a centrarse en políticas públicas" y ha sido todo lo contrario. "Llevamos cuatro elecciones seguidas y esos consensos no han sido posibles. Son los mismos vicios que vinimos a criticar cuando entramos en política". En su caso, de la mano de Luis Garicano.
La situación de bloqueo político ha provocado, por ejemplo, que no salgan reformas estructurales que amortigüen la crisis económica que se avecina. "Avanzamos rápidamente a una desaceleración de la economía. Sin crecimiento y sin productividad que te aportan las reformas, es muy poco probable que crezcamos a los ritmos del pasado o que podamos cumplir con los objetivos de déficit", avisa de antemano.
PIB por debajo del 2%
Roldán recuerda que en la pasada crisis económica el país estaba con un 38% de la deuda sobre el PIB, mientras que ahora esa cifra es del 98% sin que los buenos vientos económicos de los últimos años haya reducido este parámetro.
A ello se une un entorno internacional "muy delicado", en el que Alemania entrará posiblemente en recesión en lo próximos trimestres, con un guerra comercial y tecnológica entre EEUU y China, y una importante exposición de la economía española a un posible Brexit por las bravas.
"Tenemos que ser conscientes de que estamos muy mal preparados si viene una recesión y todo nos indica que las cosas van muy mal", sentencia el economista antes de vaticinar que el crecimiento del PIB español quedará por debajo del 2%.