El yate "Conde de Montecristo", que fue una de las embarcaciones de recreo más espectaculares del puerto deportivo de Sotogrande (Cádiz) y propiedad de Francisco Correa, está siendo desmontado en Ceuta.
El megayate fue famoso por ser propiedad de Francisco Correa, el principal acusado de la trama de corrupción Gürtel, y llegó a Ceuta en el año 2009, donde iba a ser reparado por la empresa Marina Meridional, encargada de llevar a cabo un proyecto de reforma que costaba tres millones de euros y que no llegó a iniciarse.
El "Conde de Montecristo", de 39 metros de eslora, 8 metros de manga y construido en 1978, fue adquirido por Francisco Correa en octubre de 2007 por 143.000 euros a una empresa gibraltareña y no pudo ser embargado por la Audiencia Nacional después de que un juzgado de Ceuta abriera un procedimiento contra la empresa propietaria del barco.
El procedimiento judicial se abrió por las deudas de más de 300.000 euros contraídas por Correa con Marina Meridional al paralizarse por la "trama Gürtel" la reparación integral que iba a ser acometida en Ceuta. El mantenimiento y la vigilancia del yate en el varadero ceutí, unido a otros impagos, motivaron que el juzgado determinara en 2014 que la propiedad correspondía a Marina Meridional, que desde entonces ha mantenido el buque ocupando uno de los lugares preferentes de sus instalaciones.
Con el paso de los años, el astillero ceutí ha decidido proceder a su desmontaje, después de que en este período no haya salido ningún comprador para el "Conde de Montecristo", que se ha ido deteriorando. José Pasarielo, responsable del astillero ceutí, ha declarado a Efe que están realizando una evaluación técnica y económica sobre la viabilidad del uso final de esta embarcación, que está abocada al desguace.
"Hemos procedido a desmontar toda la superestructura del barco, que estaba deteriorada, y se han retirado la decoración interior como maderas y camas para proceder a una primera evaluación estructural del casco", ha afirmado.
José Pasarielo ha señalado que se trata de un yate "con mucho tiempo de vida, más de 30 años, y los barcos tienen una vida útil, aunque nuestra intención siempre había sido buscar un uso final para este yate por su historia". No obstante, el varadero ceutí ha considerado que la evaluación estructural determinará si "es aprovechable o hay que proceder a su desguace total".
