En el PP madrileño crece la inquietud a la espera de la designación de candidatos. Un cierto estado de ansiedad se detecta en algunos despachos, a la espera de que se despeje la gran incógnita. Pablo Casado ha pospuesto la revelación de los elegidos hasta después de las elecciones andaluces. La incertidumbre alimenta los rumores y potencia las quinielas.
Dolores Cospedal ha tenido incluso que publicar un comunicado en el que niega aspiración alguna a postularse para la alcaldía. La aparición de una plataforma en pro de su designación produjo una notable tormenta en círculos del PP capitalino. No era la favorita de Génova, que nunca pensó en ella, según una alta fuente.
Madrid y Barcelona tendrán que esperar. La cúpula del PP elabora estos días las listas para los compromisos electorales de mayo. Algunos barones regionales ya han sido confirmados por el presidente del PP. Fernández Mañueco en Castilla y León, Francisco Núñez en Castilla la Mancha, Isabel Bonig en Valencia, entre otros. Poco a poco se irán desvelando otros nombres aunque no serán proclamados oficialmente hasta diciembre o enero, tal y como se confirmó oficialmente el pasado lunes.
Encuestas internas
En Madrid se vive con cierto nerviosismo esta situación. Pío García Escudero, presidente del PP regional desde la salida de Cristina Cifuentes, está a la espera de la decisión de Génova. Preferiría que este trámite se despeje cuanto antes. No va a ser así. Brujulean los posibles nominados sin que haya un favorito. Casado lo ha intentado con Manuel Pizarro pero el expresidente de Endesa no quiere volver a la primera línea. Las encuestas internas señalan a Isabel García Tejerina y al alcalde de Boadilla, Antonio González Terol.
"Hay varios nombres sobre la mesa pero esta decisión se tomará a su tiempo", dicen en la dirección nacional. Pablo Casado conoce muy bien el PP madrileño, que se volcó en pro de su candidatura en las primarias. Sabe que los afiliados quieren a Almeida, actual portavoz municipal, que ha defendido el pabellón con enorme entrega desde la súbita salida de Esperanza Aguirre. Diferente es el caso de Ángel Garrido, a quienes pocos ven con posibilidades de convertirse en cabeza de lista para la Comunidad.
El rival de Valls
Almeida invoca a la paciencia y la prudencia. "Estas cosas hay que tomarlas con calma", insiste. Otra cosa son los cuadros, los dirigentes locales y hasta las bases, que urgen más celeridad. En Barcelona se vive una situación similar. Ciudadanos ya tiene a Manuel Valls como cabeza de una lista aún por armar. Casado quiere un representante vistoso de la denominada 'sociedad civil', alguien con garantías de superar los actuales tres concejales que el PP tiene en el Consistorio.
"Están en ello", comentan fuentes del PP catalán, que celebrará primarias el 30 de octubre y congreso el 10 de noviembre para elegir a Alejandro Fernández como sustituto de García Albiol. Habrá que esperar a diciembre, según estas fuentes. Seguirán, mientras tanto, los rumores, las cábalas y los nervios.
