La reacción de Podemos y sus socios catalanes (Catalunya en Comú, ICV, EUiA y Equo) a la declaración unilateral de independencia (DUI) en diferido realizada el martes por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha generado cuanto menos extrañeza en las filas de la CUP, los socios del Govern. Tal es así que en la coalición anticapitalista, según fuentes soberanistas, ya existe la sospecha de que Podemos, Iniciativa y los comunes están urdiendo una futura alianza con las fuerzas de Junts Pel Sí (PDCat y ERC) en que caso de que el proceso secesionista encalle precipitadamente.
Cargos destacados de la CUP, señalan las fuentes citadas, ven con recelo cómo los comunes de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, y portavoces de las formaciones de Catalunya Sí que es Pot defienden estos días con interés la decisión in extremis tomada por Puigdemont: suspender los efectos de la DUI durante "unas semanas" para que una mediación internacional fuerce al Gobierno de Mariano Rajoy a dialogar.
Los diputados anticapitalistas, que esperaban una DUI solemne el mismo martes y no se enteraron del cambio de planes hasta poco antes del Pleno, asisten perplejos al discurso adoptado desde entonces por Podemos y sus confluencias, con un perfil bajo alejado del tono crítico de semanas anteriores empleado contra Puigdemont y el secesionismo. Ya en la misma tarde del martes, después de que el president subiera al estrado y saltara la noticia, la intervención que hizo el portavoz de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, chocó a los cupaires. Lo reconoció al día siguiente en Catalunya Ràdio la diputada Eulàlia Reguant: "Nos sorprendió su actitud sin hacer ningún escarnio de Junts Pel Sí".
Así mismo, tampoco han pasado inadvertidas para la CUP, apuntan las mismas fuentes, las intervenciones realizadas el miércoles en el Pleno del Congreso por Pablo Iglesias, líder de Podemos, y Xavier Domènech, portavoz de En Comú Podem. Los dos respaldaron abiertamente la posición de Puigdemont y no hubo ninguna crítica más allá de plantear que ellos se inclinan por explorar la vía de un "referéndum pactado". También Colau aplaudió al jefe del Govern por "apostar claramente por el diálogo y la mediación".
"Presión popular"
Sin embargo, para la CUP no hay nada celebrar. De hecho, ya anda articulando una respuesta en la calle al Gobierno de Rajoy. Los anticapitalistas confían en la "presión popular" frente a la aplicación del artículo 155 y el "pacto constitucional" alcanzado por PP y PSOE. A través de sus canales internos, están movilizando a los comités de defensa del referéndum -los mismos que hicieron de escudos humanos en el referéndum del 1 de octubre- para salir a manifestarse y evitar la "consumación de una nueva traición".
En este sentido, la organización Endavant, que forma parte de la CUP y está liderada por la portavoz de la coalición en el Parlament, la diputada Anna Gabriel, difundió un comunicado en el que apuesta por "exigir la proclamación de la República independiente en la calle". Para ello, precisó, hay un "calendario de movilizaciones amplias de todos los agentes que no ha apoyado el paso atrás del Govern". En su caso, la ANC redobló ayer la presión sobre Pugidemont para que haga efectiva la DUI ante la "falta de diálogo" de Rajoy.
Además, Endavat acusó al Ejecutivo catalán de "traicionar la soberanía del pueblo expresada en el referéndum del 1 de octubre y la huelga general del 3 de octubre" y de haber "cedido ante el chantaje ejercido por la banca, la patronal y la Unión Europea".
Por el momento, el grupo de la CUP ha admitido que su relación con Junts Pel Sí ha quedado "muy tocada", ha suspendido su actividad en el Parlament y ha dado aproximadamente un mes de margen a Puigdemont para negociar y proclamar la "República catalana". De lo contrario, todo apunta a que dejará caer al Govern. En ese escenario, desde Catalunya Sí que es Pot sostienen que no serían "muleta" de nadie y dan por "finiquitada" la legislatura. Pero, ¿qué pasaría a partir de la convocatoria de elecciones anticipadas? Ahí es donde crecen los temores de la CUP sobre el papel que puedan jugar Podemos y Catalunya en Común para tender puentes con el independentismo no unilateral.