Pedro Sánchez no ha logrado ser investido durante la segunda sesión plenaria de investidura celebrada este jueves. El PSOE dio por rotas las negociaciones el día anterior y, acto seguido, hizo públicas las "exigencias" de Unidas Podemos para incorporarse a un gobierno de coalición.
Se trataba de una vicepresidencia de Asuntos Sociales para Irene Montero, así como cinco ministerios, entre ellos Trabajo, Transición Energética y Justicia Fiscal y Lucha contra el Fraude. Pero este jueves, cuando Pablo Iglesias ha subido a la tribuna de oradores, esas exigencias han quedado en nada.
Para sorpresa de la bancada socialista, el líder de la formación morada, después de haber anunciado ya que iban a abstenerse en la votación, lanzaba una oferta 'in extremis' al candidato a presidir el país. Sánchez escuchaba atónito al que hasta ayer había sido su socio preferente. "Todavía estamos a tiempo de salvar su investidura", dijo Iglesias.
¿Para qué sirven?
Según el dirigente de Unidas Podemos, alguien del PSOE "muy relevante" y con "mucha autoridad moral" le había escrito un mensaje sugiriéndole: "Pídele que os ceda las competencias en políticas activas de empleo". Y él lo retomó: "Renunciamos al Ministerio de Trabajo si nos ceden las competencias para dirigir las políticas activas de empleo".
Pero, ¿para qué sirven estas y por qué se las sacaron de la chistera en el último minuto? Las políticas activas de empleo son el conjunto de programas orientación, empleo y formación que tienen por objeto mejorar las condiciones de acceso a encontrar trabajo de las personas desempleadas. España se gasta en ellas entre 6.100 y 6.500 millones de euros al año, de los cuales, la mayor parte (unos 6.000 millones) se canalizan a través de los Presupuestos Generales del Estado bajo la partida de "fomento del empleo".
Fuentes socialistas aseguran que desconocen el origen de ese supuesto mensaje a Iglesias en medio del debate de investidura y explican que estas políticas dependen en gran medida de las comunidades autónomas. Sin embargo, la distribución de los recursos entre las distintas regiones para poder aplicarlas es potestad de la ministra de Trabajo. Y esa es la parte, que según fuentes socialistas, estaría reclamando Iglesias.
Extrañeza en el PSOE
Aunque se trata de una competencia estatal y que se nutre de fondos procedentes de la Unión Europea en su mayor parte, la capacidad discrecional del Estado es limitada. Ello, porque las políticas se deciden en la Conferencia Sectorial que está conformada por el propio Ministerio de Trabajo y todas las comunidades autónomas. Es decir, es el Gobierno el que gestiona esta partida y la mayor parte tiene que acordarse con las regiones.
El Plan Anual de Empleo de 2019 contempla una partida de 5.800 millones de euros de los cuales, 2.200 los ejecutan directamente las comunidades autónomas, pero el resto no. Cabe destacar que el desempleo es el problema que más preocupa a los españoles según las sucesivas encuestas del CIS.
La propia ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha indicado tras decaer la investidura de Sánchez que no comprendía bien la petición de Unidas Podemos, porque la mayoría de las políticas activas de empleo están transferidas, pero lo que más ha extrañado en el seno socialista es la forma de plantear esta propuesta en el último momento y en el mismo pleno.
