Política

El Rey celebrará una ronda de consultas políticas antes de disolver las Cortes

Felipe VI y Pedro Sánchez.

La pelota de la investidura vuelve al tejado del Palacio de la Zarzuela. Felipe VI recibirá mañana a las 09.00 horas a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, quien le comunicará la investidura fallida del candidato socialista, Pedro Sánchez.

El pasado martes, tras la primera votación, empezó a correr el reloj de los dos meses antes de la disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones, que caerían en el 10 de noviembre. El Rey tiene que explorar de aquí al 23 de septiembre -artículo 99 de la Constitución- si hay alguna opción para proponer un nuevo candidato a la Presidencia de Gobierno.

Si en esa fecha no ha salido nadie elegido para dirigir el Ejecutivo, el jefe del Estado disolverá las Cortes y en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del día siguiente se deberá plasmar la fecha de convocatoria de elecciones generales

En el peor de los casos, Felipe VI hará una ronda de consultas con los líderes políticos en los días previos a la disolución de las Cortes para constatar, al menos, que no hay ningún candidato con opciones de someterse a una nueva investidura. Esta situación ya se vivió en abril de 2016 cuando el mismo Sánchez no consiguió el respaldo del Parlamento tras inhibirse el candidato que había ganado las elecciones, Mariano Rajoy.

Viendo que el reloj iba corriendo y que se consumían los dos meses, el Rey llamó a los líderes políticos para una nueva ronda de consultas, pero no hubo ningún movimiento en esos días y el Rey procedió a la disolución del Parlamento. Las posteriores elecciones de junio de 2016 las ganó el PP de Rajoy con una mayoría más holgada, pero sólo pudo gobernar gracias a la traumática abstención del PSOE y por espacio de dos años, hasta que la moción de censura de mayo del año pasado aupó a Sánchez a la Moncloa.

La "única investidura" compromete al Rey

El PSOE, además, ha dejado en las últimas semanas en una situación comprometida al jefe del Estado, al insistir en que no habría otra investidura si fallaba la de Sánchez. Por ejemplo, la la ministra de Hacienda, María Jesus Montero, dejó caer que "no habrá más investidura" que la de julio.

Y tras una propuesta de Pablo Iglesias en La Vanguardia, el secretario de Organización del partido y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, oficializó esa postura al señalar que el líder de Podemos plantea "dos momentos de investidura que nosotros no contemplamos, porque queremos una sola investidura".

El problema, dicen fuentes de la oposición consultadas por este periódico, es que eso "no está en manos" de Sánchez ni del PSOE. "Si en septiembre Iglesias va a donde el Rey y dice que renuncia a la coalición y acepta el gobierno de cooperación que proponen los socialistas... ¿Qué va a hacer Sánchez? ¿Le va a decir que no al Rey?", se preguntaba recientemente un diputado en activo.

Llegados a ese punto, el dilema no será el mismo que planteó el 'no' de Rajoy porque la cuenta atrás para una repetición de elecciones generales el 10 de noviembre ya estaría en marcha, pero políticamente tiene "muy difícil venta" a la opinión pública que desde el 25 de julio hasta el 23 de septiembre, cuando el Rey disolvería las Cortes, nadie, del jefe del Estado abajo, intente "evitar que los españoles vuelvan a las urnas".

Se acrecentaría el problema de desafección hacia la política y los políticos que ya aparece en el barómetro del CIS correspondiente al pasado mes de junio, fruto de los tres meses que han transcurrido desde las elecciones generales del 28 de abril sin vislumbrarse una salida. Y el tiempo apremia.

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