Este pasado martes, en el paraninfo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, se producía la presentación del sindicato médico Simecat, que defiende una postura constitucionalista y aboga que los facultativos de la comunidad autónoma no se posicionen a favor de la independencia.
Se trataba de un acto en el que los asistentes temían un posible boicoteo por parte de independentistas sin que hubiera que lamentar ningún incidente. Los antecedentes, como un acto reventado por jóvenes independentistas también en la Universidad de Barcelona la semana pasada, obligaban a ser prudentes. Se había corrido la voz de que piquetes independentistas estaban reventando actos en defensa de la Constitución. Pero finalmente todo ocurrió con normalidad.
Esta bandera con lazo amarillo preside la entrada del Hospital Clínic.
En la presentación, los médicos que formarán la junta directiva de Simecat, salientes en su mayoría del sindicato mayoritario que ha optado por apoyar las tesis nacionalistas, aseguraron que "de no haber sido por la salida de Metges de los consensos, nosotros no hubiéramos existido" y recordaron que tras el 1 de Octubre, el sindicato mayoritario catalán Metges de Catalunya "hizo algo que no hizo Cataluña entera: independizarse sin referéndum".
El portavoz de estos médicos Àlex Ramos indicó que "una posición política independentista no es representativa de la profesión, y los médicos, como estableció Hipócrates hace 2.500 años, lo primero que tenemos que hacer es no hacer daño, y por ello no contribuir a la fractura ni a la confrontación". Ramos incidió en que "cada uno tiene su ideología, y es legítimo, pero no se puede instrumentalizar un sindicato de todos para una sola parte".
Salida del sindicato mayoritario
Por increíble que parezca, hasta una profesión en principio aséptica como la medicina se ha visto contaminada en los últimos meses por un debate político que ha separado al sindicato mayoritario de la región, Metges de Catalunya, de la matriz nacional CESM. Fue el 4 de octubre, miércoles, cuando con los tumultos del 1-O aún recientes Metges comunicaba su salida del sindicato nacional, al que pertenecía desde 1979, con argumentos calcados a los del gobierno independentista de Carles Puigdemont: "Se han pisoteado los derechos fundamentales de cualquier sociedad democrática".
Desde el sindicato nacional se asegura que desde entonces han sido varios los intentos de reconducir la situación sin éxito. Tras el fallido referéndum Metges se alineó aún más con las posturas independentistas con sucesivos pronunciamientos de carácter político criticando, por ejemplo, la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Por tanto, dada la imposibilidad de llegar a un acuerdo para reintegrarse en el sindicato presidido por el murciano Francisco Miralles, ha sido CESM quien ha apoyado la creación de una nueva organización que defienda a los facultativos que no están a favor de la significación política independentista.