Política

El PP descarta una OPA sobre los "300 cargos" de Vox libres tras la ruptura: "Son perfiles poco interesantes"

"Los que se han quedado en el paro han pasado a odiar al partido en horas", estiman fuentes críticas de Vox. Génova pretende salvar la estabilidad en los 150 ayuntamientos pactados

Santiago Abascal, líder de Vox, durante la rueda de prensa posterior al Comité de Acción Política del pasado 8 de julio. Eduardo Parra | EP

El PP no repetirá con los dirigentes de Vox damnificados por la ruptura unilateral de Santiago Abascal la misma operación que, por goteo y en diferentes fases, ejecutó sobre Ciudadanos. Sólo en los prolegómenos de las últimas elecciones municipales y autonómicas, invadido el partido naranja por la misma sensación que los violinistas del Titanic, fueron más de 250 los concejales y diputados autonómicos que se pasaron al PP. Se habló de cuentaCiudadanos en Génova. En este caso, es la primera vez que pasa algo similar con Vox. Y en el PP saben que podrán pegar una dentellada que merme a la formación de Santiago Abascal, que ha hecho all in volviendo a ser un partido protesta.

"No vamos a activar ninguna operación de agresión ni captación de dirigentes de Vox", desdeñan desde la dirección nacional del PP en conversación con Vozpópuli. Un exdiputado de Vox crítico con Abascal calcula en "casi 300 cargos" –contando al personal de gabinete, de prensa y administrativo– los sacrificados sólo un año después de asumir sus responsabilidades. Uno más en el caso de Castilla y León, el gobierno autonómico que inauguró los pactos PP/Vox tras las elecciones del 13 de febrero de 2022. Las últimas de Pablo Casado al frente del partido.

Y es que al líder de Vox no le ha temblado el pulso a la hora de mandar al paro a decenas y decenas de personas con sueldo público. Es más: saca pecho de ello. "Los casi 300 cargos que se han quedado en el paro han pasado de fans a odiar a Vox en horas", concluye el exmiembro de Vox antes citado. "No haremos una OPA sobre ellos en ningún caso", atajan en el PP tras quebrar Abascal los acuerdos en la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Aragón, Murcia y Extremadura una vez aceptados por Feijóo el reparto de 400 menores extranjeros no acompañados (menas) desde Canarias.

Pero los cantos de sirena, esa "puerta abierta" de la que hablan, siempre en privado, algunos miembros de la dirección nacional del PP e importantes alfiles territoriales, ha puesto de uñas a Bambú. Y no se esconden, como el equipo pequeño sondeado por uno más grande en un mercado estival. "Estamos viendo movimientos muy raros en el PP", señaló José Antonio Fúster, portavoz nacional de Vox, este lunes en rueda de prensa. "El transfuguismo es corrupción. Si el PP está alentando el transfuguismo, está alentando la corrupción", censuró la manera de "persuadir" a algunos compañeros de filas.

Habida cuenta de que en Génova descartan desplegar una política de "cláusulas de rescisión", se trata de un postura que subrayan como propia. O lo que es lo mismo: dan manga ancha a sus barones para captar los retales políticos que consideren aprovechables. ¿Los hay? En mayor o menor medida, depende de la comunidad. "En Ciudadanos había activos mucho más potentes para pescar", estima un cargo público local del PP que, también es cierto, cambió el naranja por el azul.

García-Gallardo: "Entiendo su posición"

"Los perfiles regionales son poco interesantes", estiman fuentes cercanas al presidente aragonés, Jorge Azcón, que ya no cuenta con los tres miembros de Vox integrados en su gabinete, empezando por su hasta ahora vicepresidente, Alejandro Nolasco. Además, si la consejera de Educación, Claudia Pérez, entregó la cuchara voluntariamente, el consejero de Agricultura, Ángel Samper, reticente a entregar la cartera, fue fulminado de su cargo por el propio Azcón.

"Aquí el impacto es más limitado", siguen fuentes de la Junta de Extremadura, donde el único consejero autonómico por cuota de Vox, el de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, ha dado el portazo a Abascal y ha sido fichado por la presidenta extremeña, María Guardiola, la más crítica en su momento a pactar con Vox.

Se trata del mismo camino tomado por el hasta ahora consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, sin carné de Vox, que permanecerá asumiendo el mismo rol en el Ejecutivo regional de Alfonso Fernández Mañueco, con quien guarda una relación de amistad. "Entiendo su posición", asegura el hasta ahora vicepresidente castellano y leonés, Juan García-Gallardo, en una entrevista con Vozpópuli publicada este miércoles, "pero la realidad es que no es afiliado de Vox, y eso la dirección nacional del partido lo sabía". Como la mayoría, Mariano Veganzones y Gerardo Dueñas, consejeros de Industria y Agricultura, respectivamente, los otros dos consejeros de Vox, han dimitido.

Se trata del mismo camino emprendido por vicepresidente murciano, José Ángel Antelo, y el único consejero verde dentro del Ejecutivo presidido por Fernando López Miras, el de Fomento, José Manuel Pancorbo. Ha sido Carlos Mazón, el presidente de la Comunidad Valenciana, quien más cuadros ha asumido para su Gobierno. La despedida con su hasta ahora vicepresidente, el torero Vicente Barrera, rezumó cariño mutuo. Conocido su desencanto con el líder de Vox tras la decisión, Barrera fue quien más levantó la voz en el Comité Ejecutivo Nacional del pasado 11 de julio. "Ha sido un señor, aunque no estuviera para nada de acuerdo", agradece uno de los 33 diputados de Vox.

Acusaciones de "deriva radical"

Así las cosas, ahora, el objetivo en Génova pasa por dotar de estabilidad a los 150 ayuntamientos pactados en coalición o no tras los resultados del pasado 28-M. "A ellos no les conviene salir de gobiernos municipales porque en la mayoría de sitios están funcionando bien los pactos", aseguran desde el PP de Aragón. Una sensación, la que estaban funcionando los acuerdos, también los autonómicos, extendida en el resto de CCAA y también en Génova.

Mientras, que Gabriel Le Senne (Baleares), Llanos Massó (Comunidad Valenciana), Carlos Pollán (Castilla y León) y Marta Fernández (Aragón) sigan presidiendo sus respectivos parlamentos autonómicos "no quita el sueño" –asegura un vicesecretario– en la dirección nacional del PP.

La impresión en Génova y en las cinco comunidades perjudicadas por la sublimación ideológica de Abascal es que el líder de Vox se ha echado al monte y que, imprevisible, dirige su partido inestable como el uranio. La irrupción de Se Acabó la Fiesta, el partido de Alvise Pérez, en las últimas elecciones europeas del 9-J; el frenazo a Marine Le Pen en Francia y la integración en el Parlamento Europeo dentro Patriotas por Europa, el grupo auspiciado por el húngaro Viktor Orbán, dan buena cuenta de ello. No en vano, el argumento de los 400 menas es para un dirigente de Génova una mera treta. "Lo tenían decidido y se tiraron en la primera curva. Si no hubiera sido lo de los menas, hubiera sido otra cosa", estima. "La gente nos vota para defender esa bandera hasta el final. Nadie quiere un centro de menas en la puerta de su casa", contesta el diputado en activo de Vox antes mencionado.

"No comparto la deriva radical que el CEN de Vox ha introducido, tras el 9 de junio, en las políticas contra la inmigración irregular y en materia de violencia contra la mujer", se quejó este martes, públicamente, la ya ex consejera de Justicia e Interior de la Comunidad Valenciana, Elisa Núñez, sin acta en las Cortes valencianas. Fue Ignacio Hoces, diputado extremeño, uno de los muñidores del aparato de Vox, responsable de coordinar la acción político-institucional del partido y de la renovación/purga del 28-M y el 23-J quien le contestó, educado, a través de la red social X defendiendo la decisión del partido.

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  • S
    Susanam

    Está por ver qué los de vox quieran ir al pp

  • J
    JuanVicenteVallsCalatayud

    Lo bueno de la ultraderecha fascista es que saben respetarse entre ellos.

    • H
      hulk1965

      No sé por qué, de repente me ha venido a la mente la palabra cuneta. Qué cosas. Será por la hora... It's