Tras el cimbronazo de las listas al Congreso, Pablo Casado prepara las del Senado. También habrá 'baile', comentan en el partido. También habrá un vuelco en la alineación de salida. El partido digiere sin gran dificultad la radical modificación en las cabezas de cartel de la Cámara Baja. Toca ahora el Senado. Sólo dos nombres están seguros. Fernando Martínez Maíllo, 'numero tres' de Génova en tiempos de Mariano Rajoy, desplazado ahora de las listas al Conreso por Zamora, su provincia. Es el caso más sonado de esta criba de nombres de la etapa anterior. Carlos Floriano, viceportavoz parlamentario, también ocupará plaza en el Senado por Cáceres, ya que no encontró hueco para el Congreso.
El líder del PP considera clave los comicios del 28-A, no sólo por el riesgo de que Pedro Sánchez siga gobernando con los independentistas, sino porque el Senado puede mudar radicalmente de color. Existe el riesgo cierto de que el PP pierda su actual mayoría absoluta en la Cámara Alta y que pase a estar gobernada por los socialistas. Desaparecería, de esta forma, toda posibilidad de aplicar de nuevo el artículo 155, medida que figura tanto en el programa del PP, como en el de Ciudadanos. El PP logró en los últimos comicios 130 escaños de los 208 en disputa, un resultado que difícilmente se repetiría ahora. La irrupción de Vox también altera el escenario político en esa Cámara.
Casado ha insistido en la importancia del Senado, e incluso ha hablado de 'la lista del 155' en aras a llegar a un acuerdo con las fuerzas políticas de centroderecha para que la izquierda no se haga con el control de la Cámara Alta. Por el momento nadie está planteando candidaturas de unidad o coaliciones electorales, sino el acudir a las urnas con algún tipo de acuerdo, como alentar el voto de la lista con más posibilidades. O que, abiertamente, la última se retire. Vox ya ha rechazado esta posibilidad. De hecho acaba de designar a José María Marco, escritor y ensayista, para encabezar la lista por Madrid. La mayoría conservadora está en grave riesgo en la Cámara de no adoptar algún tipo medida, comentan en Génova.
Listas abiertas
El líder de los populares persigue algún tipo de fórmula que potencie las posibilidades de su partido en este serio compromiso. Entre los cambios que se plantean se incluye la posibilidad de colocar a alcaldes o candidatos a la alcaldía al frente de las papeletas. De esta forma, se vincula aún más al aspirante con su zona, dado que en el Senado hay listas abiertas y el votante señala con una 'x' al postulante elegido.
Ha trascendido en las últimas horas, por ejemplo, que tanto la candidata a la alcaldía de Valladolid, Pilar del Olmo, o el actual alcalde de León, Antonio Silván, liderarán las listas por sus respectivas provincias. "Es una forma de que entren en la Cámara Alta políticos con experiencia de gestión y con una visión muy clara de la política", señalan las fuentes consultadas. Así se haría también en otras regiones, con alcaldes o candidatos municipales en las listas al Senado.
La dirección del PP busca la forma de evitar que el PSOE se adueñe del Senado y obstaculice el 155. "Sería un desastre", señalan estas fuentes. "El problema es que como nadie se ocupa nunca del Senado, parece que a nadie le importa lo que pase en esa Cámara. Puede ser letal para nuestra democracia".
