Esta semana hemos conocido que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Educación, eliminará de los colegios de la región el uso individual de pantallas en Infantil y Primaria. Esta decisión, que afectará a 2.000 centros públicos y privados, así como a medio millón de alumnos, pretende volver a la tradición del papel y el lápiz.
El exceso de digitalización en edades tempranas puede suponer un problema a corto y medio plazo, y es lo que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso quiere combatir. Por ello, solo se autorizará la utilización compartida y supervisada por un máximo de dos horas semanales.
La medida entrará en vigor en septiembre de este año, con el inicio del curso 2025/2026, aunque habrá una moratoria hasta agosto de 2026 para que los colegios acondicionen su hoja de ruta educativa a esta medida. Una que, casualmente, va en sintonía con lo que también defiende la ministra Sira Rego.
Un primer paso que, como siempre, impulsa la Comunidad de Madrid. Para entender mejor el impacto de esta medida en los colegios, alumnos y familias, Vozpópuli charla con Emilio Viciana, consejero de Educación de Díaz Ayuso. En una semana compleja, marcada por este anuncio y el acuerdo con los sindicatos educativos, Viciana detalla lo que hay detrás de esta acción para combatir las pantallas.
Pregunta: La eliminación de pantallas afectará a 2.000 colegios en toda la región y más de medio millón de alumnos. ¿Qué feedback han recibido de los centros?
Respuesta: Bueno, a ver, los centros, al igual que la Consejería, tienen la obligación de garantizar que se imparten las competencias digitales. Es decir, tenemos una obligación que viene definida en la ley nacional de impartir una serie de competencias digitales.
Entonces, lógicamente, con este decreto lo que vamos a hacer es que le vamos a proporcionar un marco normativo que es muy claro, que es muy seguro para poder impartir estas competencias digitales con las máximas garantías y protegiendo el interés superior del menor.
P: ¿Qué papel han jugado los padres y las asociaciones en este proceso?
R: Desde que anunciamos la medida, cuando abrimos el trámite de consulta pública, hemos mantenido reuniones con todos los implicados, porque lo que queríamos era explicar las líneas fundamentales. Por parte de las familias, lo que hemos recibido es una petición de ayuda, una petición de ayuda para regular una realidad que les afecta directamente a sus hijos y que les preocupa mucho.
Entonces, bueno, pues lógicamente nosotros hemos dado un paso en esa dirección. Y por parte de las asociaciones, igual, porque nos hemos encontrado con que hay asociaciones muy preocupadas con esta materia.
P: Solo permitirán dos horas semanales en la educación Infantil y Primaria si es compartida o supervisada. ¿Qué criterios han seguido para fijar esta franja?
R: De lo que se trataba aquí era, sobre todo, de garantizar que se podían impartir estas competencias digitales, pero haciéndolo con la máxima seguridad. Entonces, el cálculo se ha hecho teniendo en cuenta la planificación que hacen los centros y sobre todo cuánto tiempo tienen que dedicar a impartir esas competencias digitales.
Y a partir de ahí, se ha hecho una estimación y lógicamente lo que garantizamos es que esta utilización de los dispositivos móviles, de las tablets, se hace de una forma completamente supervisada con fines pedagógicos y por tiempo limitado.
P: ¿Por qué es tan importante volver al modelo tradicional de papel y lápiz en etapas tan tempranas de la formación académica?
R: Claro, porque esa etapa es la más importante, es la etapa en la que se aprende a estudiar y en la que se consolida el hábito de lectura, la escritura como forma de expresión y también como forma de estudio a la hora de coger apuntes, a la hora de escribir lo que tenemos en la cabeza.
Esto, lógicamente no se produce igual haciéndolo con papel y lápiz que haciéndolo con un dispositivo digital, ya que hay muchísimos estudios que avalan esto. Igualmente, en esas edades es cuando todavía el cerebro está formándose a la hora de poder recibir estos contenidos, entonces es una etapa esencial.
P: ¿Cree que el exceso de tecnología y la digitalización ha afectado al modelo educativo español?
R: Sí, pero no solo ha afectado al modelo educativo, este exceso de tecnología ha afectado a la sociedad entera. Vivimos enganchados a la tecnología, especialmente a los móviles y los adultos, además, damos un ejemplo pésimo a los niños porque estamos todo el día enganchados al móvil.
El exceso de pantallas no es solo educativo, es un problema que afecta a toda la sociedad, pero lógicamente el primer ámbito en el que tenemos que trabajar es el educativo y siempre primando el interés superior del menor.
P: Aunque esta medida entrará en vigor en septiembre, dan de plazo a los colegios hasta 2026 para su completa implantación. ¿Qué sanciones habrá para los centros que incumplan con ello?
R: Bueno, pues efectivamente hay prevista una moratoria en el proyecto de decreto, precisamente porque somos conscientes de que hay centros que han planificado su actividad y su proyecto educativo basándose muchas veces en la utilización de estos dispositivos electrónicos. Lógicamente, nosotros confiamos en el cumplimiento de la norma.
Entonces, no hemos previsto ningún régimen sancionador específico para esto. En caso de que hubiese incumplimientos o incumplimientos generalizados, desde luego se pueden aplicar todos los mecanismos que ya prevé el derecho administrativo ante el incumplimiento de este tipo de disposiciones. Pero la norma en sí no prevé ningún tipo de sanciones porque confiamos en que haya un cumplimiento del mismo.
P: ¿Seguirán el resto de Comunidades Autónomas este camino?
R: Y ahora también lo estamos haciendo, pero lo que hay es un clamor general de las familias y de la sociedad con esta preocupación. Entonces, no somos solo nosotros. En el ámbito internacional ya vemos que hay muchos países que están dando pasos hacia esto e igualmente también en algunas otras Comunidades Autónomas, incluso el propio Gobierno Nacional se planteó ya dar pasos en este sentido. Nosotros lo que hacemos únicamente es marcar el camino a seguir y dar el primer paso.
P: Esta medida va en sintonía con la ‘ley antipantallas’ de la ministra Sira Rego. ¿Han podido hablar con el Gobierno de todo ello?
R: Las relaciones que mantenemos con el Gobierno Central son fundamentalmente con nuestros homólogos. Entonces mantenemos relaciones con el Ministerio de Educación y mantenemos relaciones con el Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades.
Aquí lo que sí que podemos decir es que esas ministras están absolutamente desaparecidas. Yo diría que no están dedicándose a sus competencias ministeriales, sino que más bien están dedicadas a sus campañas políticas, una en Valencia y la otra en Aragón. Pero, aparte de eso, nosotros hemos avanzado en lo que creemos que es la dirección correcta.
P: La presidenta Ayuso habló en el Pleno del pasado jueves de "proteger la infancia". ¿Es tan importante impulsar la convivencia familiar?
R: Nuestro objetivo aquí es proteger la salud, tanto física como las posibles enfermedades mortales. Entonces, aquí hablamos de cosas tan importantes como proteger la vista, por no tenerla permanentemente fijada a la pantalla de un dispositivo electrónico, como también prevenir otro tipo de problemas que también estamos detectando, y yo creo que esto es bastante generalizado, de depresión, de adicción a las pantallas, de adicción a las redes sociales, de soledad…
Entonces, tenemos que poner coto a ese tipo de problemas. Ese es el objetivo que estamos persiguiendo. Lógicamente, empezamos por el ámbito educativo, pero la sociedad también tiene que replantearse muchas cosas.
P: Anunció un acuerdo con los sindicatos educativos tras meses de dura negociación. ¿Ha quedado satisfecho con el resultado final?
R: No solo yo, sino toda la consejería y todo el Gobierno hemos quedado muy satisfechos, sobre todo porque lo que nosotros manteníamos desde el principio, que estas reivindicaciones de los docentes manifestantes y de los sindicatos eran reivindicaciones razonables.
No era nada disparatado, pero sí que es cierto que había que abordarlo con responsabilidad, con progresividad, con pleno respeto a la planificación presupuestaria de la Comunidad de Madrid, y eso es lo que se reflejaba en nuestra propuesta. Y, después de unos meses, los sindicatos finalmente han accedido a este acuerdo.
Estamos muy contentos y yo lo que he hecho hoy en la Asamblea, por ejemplo, ha sido dar las gracias a todo el equipo de la consejería que ha trabajado intensamente en esto, especialmente al director general de Recursos Humanos, que es el que ha mantenido todas las reuniones técnicas.
Yo he participado en bastantes reuniones políticas, pero por detrás había una serie de reuniones técnicas que también han sido muy complicadas. También al viceconsejero de Política y Organización Educativa y, por supuesto, también agradecimiento a los sindicatos, que se han mostrado comprensivos y de muy buen talento durante toda la negociación.
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