Luis Ángel Hierro (Jimena de la Frontera, Cádiz, 1963) es el único militante del PSOE de Andalucía que ha reclamado sin embudos "una renovación de liderazgos" en la principal federación socialista. Hierro, catedrático de la Universidad de Sevilla, que en 2021 fue el tercero en discordia entre Juan Espadas y Susana Díaz, logrando más de 1.800 apoyos, volverá a presentar su candidatura para relevar al actual secretario general del PSOE de Andalucía. Hablamos con él durante la celebración del 41 Congreso Federal que, precisamente, se ha celebrado este fin de semana en la capital hispalense.
¿Por qué pide una renovación en el PSOE-A, si el liderazgo de Juan Espadas todavía no ha llegado a los cuatro años?
En política los ciclos no se miden en años sino en procesos electorales. Lo que han pasado son cuatro elecciones -autonómicas, municipales, nacionales y europeas- en las que en Andalucía el PSOE ha perdido estrepitosamente.
¿Cree que fue un error, en 2021, avalar sin cuestionarse nada el dedazo en las primarias por parte del presidente Sánchez?
En mi caso no lo avalé, de hecho presentamos una candidatura alternativa que se enfrentó a dos aparatos, Ferraz y San Vicente, y que obtuvo más de 1.800 apoyos en las urnas. Si repasa los vídeos de mis intervenciones, ya anunciábamos que caminábamos al desastre electoral y nuestras predicciones se han cumplido a rajatabla. Vimos lo que los demás no querían ver.
¿En qué considera que ha fallado Espadas en su gestión?
Espadas no es un perfil para oponerlo al de Moreno Bonilla, son muy parecidos, en todos los aspectos. Demasiado parecidos, a ambos les gusta caminar al centro, de hecho, incomprensiblemente Espadas reitera una y otra vez la posibilidad de acuerdo y eso no hace otra cosa que reforzar la imagen de Moreno Bonilla. Los votos perdidos del PSOE hay que buscarlos en la izquierda y Juan nunca los va a buscar ahí.
¿Hay miedo a plantar cara al oficialismo?
Por nuestra parte desde luego no y lo venimos demostrando sistemáticamente. Hemos pedido la renovación del liderazgo del PSOE-A desde la pérdida de la Autonómicas.
El PSOE de Andalucía lo ha tenido todo y a día de hoy no mantiene prácticamente nada… ni la paz interna… ¿esto es culpa de San Vicente o de las maniobras de Ferraz?
Es culpa de una batalla inconclusa Pedro-Susana y aún no se han cerrado las heridas porque Juan Espadas no ha integrado. Integrar no va con su personalidad, él es más de 'estás conmigo o estás contra mí'. Lo acabamos de ver cuando ha excluido del almuerzo de los secretarios generales provinciales al secretario del PSOE de Cádiz. Y el problema es que es imposible ganar elecciones excluyendo a la mitad del partido. Esa es la segunda razón de que sea imprescindible un cambio de liderazgo. Necesitamos alguien que integre no alguien que desintegre.
¿Cree que el PSOE andaluz ha perdido parte de su identidad o de su capacidad de plantar cara ante injerencias externas?
Andalucía es una Comunidad Autónoma que se ha construido sobre una declaración de libertad política que tomó forma en el referéndum del 28 de febrero. La sintonía del pueblo andaluz con el PSOE nace de ese proceso de libertad rebelde. Un PSOE de Andalucía que no sea autónomo está condenado al fracaso. La tutela de Madrid es una losa para nuestras aspiraciones políticas. Necesitamos tener un tono de rebeldía, cuanto menos equiparable al del PSC en Cataluña, para reasumir nuestra identidad y renacer electoralmente de nuestras cenizas. En la campaña electoral de las primarias de 2021 defendí con ahínco un PSOE andalucista.
¿La pérdida del poder institucional les ha debilitado a nivel orgánico, teniendo en cuenta la fortaleza que ha tenido siempre la federación andaluza?
El poder institucional permite la dedicación de una ingente cantidad de personas a la política en exclusiva y eso a su vez redunda en poder político interno y externo. Hay muchos compañeros y compañeras que habían dedicado gran parte de su vida a la política y que han tenido de reconvertir a la vida civil, eso requiere un esfuerzo que ha devenido en una pérdida de dedicación al PSOE y en una pérdida de fortaleza política. Afortunadamente, si hacemos bien los deberes y renovamos el partido en Andalucía auguro que retornará esa fortaleza.
¿En su opinión, el PSOE-A ha sido valiente a la hora de marcar perfil propio en cuestiones, por ejemplo, cómo la amnistía o la financiación singular? Lo digo porque ambas cosas generan un fuerte rechazo en Andalucía…
No, no lo ha sido. El PSOE-A es de natural el contrapeso del PSC en cuestiones de financiación autonómica. Si un acuerdo viene bien a Andalucía y a Cataluña, en ese acuerdo cabe el resto de territorios. El PSOE de Andalucía ha de ser beligerante en materia de financiación autonómica para evitar una deriva que haga que el PSOE nacional no se escore en esta materia. En cuanto a la amnistía, eso no es un asunto que nos dañe electoralmente, salvo en las zonas rurales, donde VOX lo utiliza para penetrar y vender su “chatarra política”. Pero no es por la amnistía en sí, es porque hace que se les escuche. ¿De verdad cree que fuera de Cataluña a los trabajadores o trabajadoras les interesa algo la amnistía del independentismo después de la amnistía fiscal de Rajoy y el PP?
¿Que propone usted para cambiar estas dinámicas internas que han llevado al PSOE-A al precipicio?
El PSOE no está en el precipicio, está gobernando España dentro de la aritmética política que salió de las elecciones generales. El precipicio del que habla es un invento mediático, una realidad paralela basada en procesos judiciales inventados sobre la base de denuncias de recortes de periódico. Las dinámicas internas se cambian democráticamente. Lo mismo que los gobiernos. La derecha europea está demasiado implicada en procesos judiciales falsos que se utilizan para tumbar gobiernos. El último ejemplo, Portugal.
Juanma Moreno ha consolidado la mayoría absoluta para el PP… ¿cree posible en dos años dejarle sin ese privilegio?
Sí, lo creo posible si cumplimos dos premisas: unir el partido integrando a todas las corrientes y creer en nosotros mismos y en que podemos ganarle. Si excluimos a una parte del partido y además decimos que hay que trabajar para las autonómicas de 2030, estamos perdidos. Ahora mismo esto es como un partido entre el Athletic de Bilbao y el Barcelona. De partida hay más probabilidades de que gane el Barça que de que gane el Athleti, pero el partido hay que jugarlo y el partido no termina hasta que pita final el colegiado. Nosotros no vamos a partir del derrotismo nunca, como sí parece asumir el oficialismo. Si conseguimos armar una candidatura y ganar las primarias, Bonilla va a tener que sudar mucho la camiseta para ganar.
