La polémica figura de mediador o "relator" acordada entre el Gobierno central y los independentistas ha desatado una avalancha de críticas desde la oposición -y entre las propias filas del Partido Socialista- que ha precipitado la convocatoria de una gran manifestación contra el presidente Pedro Sánchez este domingo en la plaza de Colón.
Esta ola de descrédito hacia el Ejecutivo ha sido defendida con especial intensidad por el Partido Popular y Ciudadanos y, en particular, por sus dos líderes, Casado y Rivera, y esto ha derivado en una batalla entre ambos por liderar su rechazo a la decisión de Sánchez y capitalizar las protestas.
Comparecencia urgente
A lo largo de este miércoles, y poco después de conocerse la noticia del mediador, Albert Rivera se adelantó a reclamar a Pedro Sánchez una comparecencia urgente en el Congreso para que diera cuenta a la oposición sobre su decisión de nombrar al relator, en el marco de su negociación con el independentismo.
Paralelamente, Pablo Casado -que cancelaba su viaje a Atenas programado para este jueves- se apresuró a exigir también a Sánchez una comparecencia urgente en la Cámara Baja para que explicara su "alta traición a España".
En medio de esta lucha por liderar su rechazo a la medida, los dos partidos políticos registraron por separado esta petición de comparecencia.
Elecciones anticipadas
Casado declaró que no descartaba ninguna alternativa para desalojar al líder socialista de La Moncloa, mostrándose abierto a impulsar una moción de censura contra el presidente. Esta opción, sin embargo, fue descartada muy poco después por Rivera, que indicó que sabía "contar escaños", y que los números no cuadraban. Para el presidente de Ciudadanos, la única salida residía, de este modo, en la convocatoria de elecciones anticipadas.
Tras el anuncio, la opción de la moción ha quedado anulada en pro de la celebración de comicios, una demanda que ha quedado -de hecho- recogida en el lema de la protesta del domingo, que reza: "Por una España unida, elecciones ya".
Manifestación del domingo
La convocatoria de la manifestación unitaria del domingo ha marcado, de este modo, el otro episodio caliente de esta rivalidad por el protagonismo. Rivera se adelantó a Casado en anunciar la manifestación, pero Casado la trasladó antes a la Delegación del Gobierno. Una vez más registraron la iniciativa cada uno por su cuenta
Al anunciar las movilizaciones, el líder de Ciudadanos (que comparecía por segunda vez en la mañana) revelaba su intención de convocar una gran manifestación contra Sánchez. Rivera apeló a la necesidad de formar un "frente cívico" en defensa de la Constitución "más allá de ideologías o siglas", de modo que tendía la mano al resto de partidos.
Poco después, Pablo Casado cogía el guante y convocaba también a sus simpatizantes a una gran concentración en el centro de Madrid. El líder de los populares dejaba claro que su partido quería liderar la iniciativa "constitucionalista" tras la "felonía" de Pedro Sánchez aceptando la figura de relator en la mesa de partidos. Y se adelantó a Rivera en registrar la concentración.
Además, reflejo de su voluntad de iniciativa, Pablo Casado ha contactado en las últimas horas con siete partidos políticos (incluidos Ciudadanos y Vox), además de diferentes asociaciones, para que se sumen a la movilización.
De cara al público, los dos líderes niegan esta rivalidad -"en esto no hay carrera", afirman-, pero los continuos gestos repetidos de ambos para tomar la iniciativa y ganar protagnismo demuestran lo contrario. y todo apunta a que seguirá siendo así hasta el domingo.