La causa sobre la filtración de los datos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, es la que más preocupa ahora mismo en Moncloa de las múltiples investigaciones judiciales que acechan al presidente del Gobierno. En el entorno de Pedro Sánchez, que este fin de semana será reelegido secretario general del PSOE, no esconden su "temor" a que el exlíder del PSM, Juan Lobato, pueda apuntar al jefe del Ejecutivo como el ordenante de la difusión de los correos electrónicos. Lo que provocaría un roto importante en la estrategia gubernamental.
En el complejo presidencial hay nervios con lo que pueda decir el dimitido Lobato, este viernes, en sede judicial. Se da casi por seguro que la que fuera jefa de gabinete del director de gabinete del presidente, Pilar Sánchez Acera, tendrá que declarar como testigo. Con la obligación de decir la verdad. Y la gran incógnita nace a partir de ahí. De quién será llamado, tras la declaración de Lobato y Acera, para responder a quién dio la orden y en qué momento de mostrar estos documentos privados. Hasta ahora todos han defendido que los habían sacado de los medios de comunicación. Aunque las horas podrían desmentirles.
El Supremo citó a declarar este mismo viernes a Lobato, después de que admitiera que Sánchez Acera le envió el correo electrónico sobre el novio de Ayuso y registrase ante notario los mensajes que intercambió con ella para evitar que se le relacionase con un posible delito. El exlíder del PSM manifestó su deseo de que no le hubieran mentido en Moncloa cuando le aseguraron, en distintas ocasiones, que se trataba de información que ya era pública.
La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, dijo este jueves que no quiere adelantarse a las declaraciones de las "personas que tiene que ir a declarar". La ministra de Educación recordó también que el inicio de la historia comenzó con una información publicada en los medios que es "mentira" y que "sale del jefe de Gabinete de Ayuso", Miguel Ángel Rodríguez, que dice que la Fiscalía quiso llegar a un acuerdo con Alberto González Amador, cuando en realidad fue al revés. De este modo, insiste en que la Fiscalía solo trató de "desmontar ese bulo".
Moncloa defiende que ya había sido publicado
En público, este jueves, tras la reunión del Consejo de Ministros, Alegría insistió en que la información trasladada por la jefa de Gabinete del entonces jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Óscar López, al recién dimitido Juan Lobato ya "había sido publicada en los medios de comunicación". La publicación de ese documento está siendo objeto de investigación por presunta revelación de secretos que alcanza incluso al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que forma parte de la causa abierta por el Tribunal Supremo.
Expectación con su declaración
Lobato vuelve así a aparecer en público desde el martes, cuando se aferró al cargo en una declaración a los medios de comunicación de 3.20 minutos en la que cargó contra el "linchamiento" al que le estaban sometiendo desde el partido.
Este jueves Ferraz constituía la comisión gestora que pilotará el camino a las primarias de diciembre y que está presidida por la diputada en el Congreso y presidenta del PSOE-M bajo la Secretaría General de Lobato, Isaura Leal.
Aún quedan incógnitas alrededor del exsecretario general del PSOE-M, como qué hará con su acta de diputado, ya que, de momento, no la ha entregado en la Asamblea de Madrid. Fuentes de la federación madrileña creen que quiere continuar como senador por designación autonómica y para ello es imprescindible continuar teniendo un escaño en la Cámara de Vallecas.
Asimismo, se muestran atentos a la declaración de este viernes de Lobato, tras una dimisión cargada de reproches a Ferraz y las derivaciones judiciales de lo que diga, especialmente para Pilar Sánchez Acera, aunque tampoco descartan que él pueda acabar imputado en el caso de que hubiera ocultado un delito.