"El kilómetro 0 de todas las tramas de corrupción es Pedro Sánchez". Este es contundente el mensaje con el que la secretaria general del Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, ha comparecido ante los medios de comunicación en la mañana de este domingo para anunciar que, en solo 24 horas, los populares van a presentar una querella por financiación ilegal, cohecho y tráfico de influencias contra el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Gamarra ha enumerado cuáles son las ocho metafóricas autopistas que parten de la puerta del Sol en la que se habría convertido el presidente el Gobierno y secretario general de los socialistas. La A-1 es la carretera del que fuese su mano derecha y ministro de Transportes José Luis Ábalos. Al político de Torrente de 64 años se le pidió el acta de diputado y se le expulsó del partido, una solución por la que Sánchez sacaba pecho este sábado delante de los periodistas en una charla informal y sin micrófonos por actual con "contundencia, prontitud y transparencia".
La A-2 deja de ser la autovía del Nordeste para ser ahora la de los ministerios del PSOE, comenzando por el de Transportes —del que estaba al frente Ábalos—, pasando por el de Interior de Marlaska, el de Sanidad de Illa, o el de Economía de Calviño. "Podemos estar hablando de cerca de una decena de ministerios", ha puntualizado la secretaria general del PP, todos ellos en manos de los ministros elegidos por Sánchez.
La nueva A-3 es la de los Gobiernos autonómicos del PSOE, con el de Baleares de Francina Armengol —elegida presidenta del Congreso— y el de Canarias de Víctor Ángel Torres —actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática—, "que abrieron de par en par las puertas de su Gobierno a estas tramas de corrupción", tal y como ha denunciado este domingo Gamarra en la sede de la calle Génova.
La A-4 del PP es la que lleva a la Venezuela de Nicolás Maduro, la parte de la 'trama Sánchez' que "provocó el indecente viaje de Delcy Rodríguez con su sinfín de maletas presuntamente cargadas de lingotes de oro o dinero que hoy sabemos que Sánchez autorizó y mintió a la cara a todos los españoles".
La antigua autovía de Extremadura, conocida ahora como la A-5, lleva de Pedro Sánchez hasta la novedosa causa que investiga un presunto fraude del IVA en combustibles por valor de 182,5 millones de euros por la que ya ha entrado en prisión el empresario Víctor de Aldama. Un caso que investiga la Audiencia Nacional, central 5,por delitos contra la Hacienda pública, organización criminal y blanqueo de capitales.
La A-6 ya no termina en La Coruña, pero sí que comienza en La Moncloa. Allí tiene su residencia la esposa del presidente, la empresaria Begoña Gómez, investigada por corrupción en los negocios, tráfico de influencias y apropiación indebida, todo ello por las cartas que firmó a favor de Carlos Barrabés –empresario y codirector de la cátedra por la que se la investiga– prevaliéndose presuntamente de su estatus personal.
La penúltima autopista es la A-7, que parece que termina entre Badajoz y Portugal. Es la que corresponde al hermano del presidente del Gobierno, conocido como David Sánchez o David Azagra, investigado por tráfico de influencias, prevaricación y malversación de fondos públicos. El músico habría sido elegido por delante de otros diez aspirantes para ser el responsable de la Oficina de Artes Escénicas de la Diputación de Badajoz sin cumplir los requisitos que exigía el puesto, habría cobrado sin acudir a trabajar y habría amasado una fortuna de más de dos millones de euros en patrimonio.
Por último, la A-8 o autopista del Cantábrico, sería el recién inaugurado tramo de las bolas de dinero que llegaban a la sede nacional del PSOE en la calle Ferraz de Madrid. Esto "significa un salto cualitativo en la investigación", ha asegurado Cuca Gamarra (PP) que ha insistido en que se trata de un conjunto de escándalos que habría significado la caído del Gobierno de Pedro Sánchez en cualquier otra democracia del mundo.
Por todo ello, el PP va a presentar la querella este lunes "para que se investigue hasta el final un escándalo sin precedentes" que, quizás, pueda ser "solo la punta del iceberg" de una trama mayor que apunte directamente a una "financiación irregular del PSOE, como apunta el testimonio, con esas bolsas de dinero en efectivo", ha subrayado la secretaria general, Cuca Gamarra.
Cómo reacciona Sánchez a la existencia de estas "autopistas de la corrupción"
La dirigente del PP ha recordado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, responde a la revelación de todos estos escándalos "atacando a los medios libres que informan de su corrupción", "persiguiendo" a los jueces que la investigan y "atacando a la oposición", que la denuncia y la combate. Una situación que ha dejado "un presidente cercado" que debe dimitir "ahora que también sabemos que en la tarama era conocido como número 1", ha destacado.
Por su parte, Pedro Sánchez saca pecho delante de los periodistas para calificar su actuación frente a los posibles casos de corrupción dentro de su partido como "contundente" por haber expulsado a José Luis Ábalos del PSOE y pedirle su acta de diputado. En esa charla informa aseguró no estar preocupado por el contenido de las pruebas de la UCO.
Gamarra ha finalizado su comparecencia asegurando que la "trama Sánchez" "dibuja" una corrupción sistematizada en el Gobierno de Pedro Sánchez que "extendió sus tentáculos" cuando llegó a La Moncloa, afectando ahora "a su entorno más cercano, a su propia familia".
La secretaria general del PP ha asegurado que es "grave", primero por los "silencios" y luego por las "mentiras" del presidente del Gobierno al respecto, ya que nadie "miente ni nadie calla salvo que tenga algo que ocultar", por lo que "no solo lo sabían" sino que también "lo taparon".
"Es grave por los detalles desveladores alrededor de todos esos casos y delitos: empresarios llevando presuntamente bolsas de dinero a la sede del PSOE en Ferraz, mentiras flagrantes del presidente del Gobierno acerca de la llegada de la vicepresidenta Delcy, de Maduro, que negociaba la compraventa de lingotes de oro con el número del PSOE, dinero público que paga el acompañamiento de Jessica al hombre fuerte del PSOE —Ábalos—, comisionistas que compran chalets para el ministro de Transportes y que pagan también el alquiler a su pareja, infiltrados de la trama corrupta en la Guardia Civil comprados por el portero de un prostíbulo —Koldo García—, una presidenta del Congreso cuya confianza con los cabecillas de trama era tal que tenían permiso para referirse a ella como 'cariño', expresidentes autonómicos —Canarias y Baleares— mandando el teléfono de sus consejeros para que hicieran pagos a una trama corrupta".
