Flanqueado por los coordinadores de su campaña, José Luis Ábalos y Adriana Lastra, Sánchez ha vuelto este miércoles a Ferraz, ya como secretario general elegido por los militantes, para tener un primer contacto con los trabajadores de la casa y tomar posesión de su despacho, vacío desde hace ocho meses. La primera imagen, ya es muy diferente a la de su primer día en el PSOE en 2014.
Los primeros papeles que tendrá encima de la misma mesa que dejó hace ocho meses serán las enmiendas que presentarán al documento político que preparó la Gestora y que el ganador de las primarias y su equipo tratarán de modificar en el 39 Congreso. En ese cónclave, los días 17 y 18 de junio Sánchez también presentará a sus compañeros su nueva Ejecutiva, en la que ya está pensando.
Según ha desvelado en una conversación informal con periodistas, quiere que sea una dirección paritaria y diferente a la que salió del Congreso de 2014, innovadora. Y ha asegurado que quiere que haya integración, es decir, que va a contar con socialistas que han apoyado a alguno de los otros dos candidatos a las primarias.
Por el momento, no ha querido dar nombres, pero sí una pista importante que ayuda a descartar muchos: no habrá 'barones'. El secretario general ha recordado que esto era un compromiso en su programa político a estas primarias, que ahora intentará incorporar vía enmiendas a las normas del partido.
Y que quiere aplicar desde ahora: nada de líderes territoriales en su dirección. En la Ejecutiva que salió del Congreso de 2014 eran diez de los 38 miembros que se eligieron para la dirección y de ellos la mitad tenía incluso una responsabilidad concreta.
Para empezar, su 'número dos', el secretario de Organización, era César Luena, líder del PSOE en La Rioja. También estaban el ahora presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig (responsable de Reformas Democráticas); el entonces líder del PSOE en Navarra, Roberto Jiménez (Emigración); el entonces secretario general del PSOE de Canarias, José Miguel Pérez (Educación) y como responsable de Acción Política, Patxi López. El que luego ha sido contrincante en las últimas primarias, cedió el testigo meses después a Idoia Mendia al frente del PSE.
Pero otros cinco 'barones' formaban parte de la Ejecutiva en calidad de vocales, de manera que podían acudir cuando se citaba en pleno: el hoy presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; la hoy 'número dos' del Gobierno cántabro, Rosa Eva Díaz Tezanos; y los entonces líderes del PSOE de Madrid, Tomás Gómez, y Galicia, José Ramón Gómez Besteiro. El actual presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, no quiso entrar en la dirección.
Además, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y el presidente de Asturias, Javier Fernández, podrían haber acudido a estas citas, aunque nunca lo hicieron, en calidad, respectivamente, de presidentes del Consejo de Política Federal y el Consejo para la Transición Industrial y Energética. Este segundo órgano, que se creó expresamente para que Fernández lo presidiera después de que Díaz le quitara el puesto en el otro, sólo se reunió para su constitución.
Es decir, un total de doce frente a cero. Sánchez no quiere a ningún dirigente territorial en la dirección y recuerda que ya forman parte de un órgano propio, el Consejo de Política Federal –anteriormente llamado Consejo de Politica Territorial-- al que siempre se le promete más vida de la que después se le da.