Lo sucedido ayer en la Asamblea de Madrid fue el perfecto ejemplo del carácter político de la comisión de investigación sobre la Universidad Complutense de Madrid. Tras una primera sesión, la del miércoles 13 de noviembre, que generó una expectación brutal por la visita de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, y Joaquín Goyache, rector de la UCM, la segunda fue un páramo.
Del récord de acreditaciones en la cámara regional y el hacinamiento de periodistas, cámaras y políticos, se pasó a una desbandada sin igual. Solo un puñado de medios, los habituales en la Asamblea, cubrimos las intervenciones de Jorge Clemente, Decano de la facultad de Ciencias de la Información de la UCM, Amaya Mendikoetxea Pelayo, Rectora de la Universidad Autónoma de Madrid, y Ángel Arias Hernández, Rector de la Universidad Carlos III de Madrid.
Cabe recordar que Begoña Gómez, a quien se citó para dar explicaciones sobre cómo había conseguido cimentar su cátedra de Transformación Social Competitiva, se acogió a su derecho a no declarar por tener su situación judicializada en la Audiencia de Madrid de manos del juez Juan Carlos Peinado. Eso sí, se permitió el lujo de hacer un alegato sobre su inocencia.
"Buenos días a todos. Antes que nada, permítanme exponer que, desde hace 25 años trabajo en consultoría y docencia. He coordinado y dirigido equipos, asesorando a medio centenar de profesionales. Hace 12 años inicié una colaboración con la Universidad Complutense de Madrid como codirectora de un máster en títulos propios para formar en proyectos sociales y sostenibilidad".
"Es en 2020 cuando esta colaboración se amplía a una cátedra extraordinaria, lo que es una práctica habitual en las universidades públicas. Además, lo hice de forma no remunerada. Soy consciente de que esta comisión de investigación responde, como la colección de denuncias y bulos, a un objetivo político. Por esta razón, y tras ser aconsejado por mi abogado, me acojo a mi derecho a no declarar. La verdad pondrá las cosas en su sitio", expuso la empresaria.
Goyache, por su parte, contestó a casi todo, aunque sin dar grandes explicaciones al respecto. Deslizó, como ya dijo ante el juez, que había estado reunido en Moncloa, y que la idea de crear la cátedra nació de Begoña Gómez, pero poco más.
El PP da por cumplida la comisión de investigación
Por tanto, el PP, tras ver cumplido su objetivo de señalamiento político contra Begoña Gómez y Pedro Sánchez, empezó a dar pistas de cómo iba a dejar 'morir' la comisión. Para empezar, tenía la opción de llamar a tres comparecientes para la sesión de ayer, de las cuales acabó desactivando dos, dejando vía libre a Más Madrid para llamar a los rectores de la Autónoma y de la Carlos III.
Además, trajo al decano de periodismo de la UCM, claramente posicionado contra Goyache desde hace meses, quien no tiene conocimiento alguno sobre el proceder de las cátedras extraordinarias. Centró el tiro en la falta de transparencia de la UCM al respecto de la cátedra de Begoña y abrió las heridas internas de su facultad, de la cual tocará hablar en los próximos días porque el panorama es bélico.
En el Gobierno de Ayuso están contentos con el resultado mediático de la comisión, otra cosa será las conclusiones que presenten en febrero, que habrá que leerlas. La foto de Lobato con Begoña Gómez, el silencio de ésta última y algunas declaraciones del rector fueron botín suficiente para justificar internamente la misma.
Una hoja de ruta que PSOE, Vox y Más Madrid poco o nada han aprovechado para sus intereses. Vox apuntando a Sánchez, PSOE con su labor guardaespaldas y Más Madrid con delirantes intervenciones de carácter filosófico de su diputado Antonio Sánchez, quien es un activo intelectual tremendo en la formación, todo sea dicho.
En el Pleno de hoy veremos cómo defienden los diferentes grupos parlamentarios su valor, pero está claro que la comisión ha hablado poco o nada sobre la situación y gestión de las cátedras. Sola de una, la que interesaba.
Pdomingo3
21/11/2024 00:27
A que estamos jugando