El voto del diputado José Luis Ábalos era singularmente codiciado por el PSOE para sacar adelante el paquete fiscal del 'impuestazo energético' y el gravamen a la banca pactado con ERC, BNG y Bildu en la esperpéntica comisión de Hacienda del pasado lunes. La coalición espera validar parlamentariamente la reforma, pese a las dudas más que razonables instaladas en la bancada del Gobierno sobre el sentido del voto de los diputados de Podemos, todos arrumbados en el grupo mixto pero, esta vez, con un innegable poder decisiorio. No será el caso del exsecretario de Organización socialista, que no está presente en la votación de hoy debido a un asunto familiar que le ha obligado a viajar a Valencia la misma noche de este pasado miércoles, según ha sabido Vozpópuli.
Hasta el momento, Ábalos no tenía una decisión tomada, según expresó él mismo a este periódico. "No me he metido en eso aún. Veremos", aseguró en una conversación previa al imprevisto que le impedirá ocupar su escaño en la Cámara Baja. En cualquier caso, el exministro aseguró no haber recibido ninguna llamada en nombre de su expartido para pedir su voto favorable al pacto fiscal. Tampoco de ningún dirigente de Sumar, como sí había ocurrido la víspera de votaciones precedentes desde que retiene el acta adscrito al Grupo Mixto.
Desde finales del pasado agosto, el exsecretario de Organización del PSOE no se siente concernido por la indicaciones del grupo socialista, y de hecho dejó claro entonces que no pensaba hacer seguidismo parlamentario de sus excompañeros en las votaciones en el Hemiciclo tras haber detectado en los socialistas una quiebra "de la lealtad y de cierta reciprocidad". La razón principal de ese divorcio definitivo fue la auditoría de Transportes en la que, por encargo de su titular Óscar Puente, se cuestionaba extrajudicialmente el papel de Ábalos como ministro en los contratos formalizados para la adquisición de material sanitario durante la pandemia.
Lo mínimo es "preguntar"
Fue en septiembre, después de desmarcarse votando distinto hasta dos veces, cuando Ábalos se justificó en que, para votar alineado con el PSOE, los socialistas deberían "al menos preguntar". En ambas ocasiones durante ese mes, el diputado optó por la abstención, primero en la iniciativa del PP por la que se instaba al reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela, y luego en la moción, también del PP, sobre financiación autonómica con el foco crítico puesto sobre el cupo independentista catalán negociado entre Pedro Sánchez y ERC. En los dos casos, los socialistas se posicionaron en contra. Y en los dos casos también el PSOE sugirió a Sumar que ejerciera su 'mediación' con el político valenciano.
La formación de Yolanda Díaz mantiene un contacto regular con Ábalos. Por ejemplo, a mitad de septiembre pasado trataron de recabar su apoyo a la toma en consideración de una proposición de ley, firmada con los independentistas, dirigida limitar los alquileres de temporada.
En el aspecto puramente formal, Ábalos, al menos hasta hace un mes, seguía recibiendo instrucciones de voto por parte de sus antiguos compañeros de bancada. Hoy, los socialistas han desistido.
polplancon
21/11/2024 11:32
Ábalos, ese hombre. Cabal, de una pieza, firme como una roca. Inasequible al desaliento, honrado y honesto. Al servicio de España.