El Partido Popular (PP) asimila su proyecto sobre el futuro de las diputaciones al que viene defiendo el PSOE. Ciudadanos postulaba, en uno de los cien puntos de su acuerdo de investidura con Rajoy, la supresión de estos organismos por considerar que incurren en duplicidades con los ayuntamientos o los gobiernos autonómicos.
El PP defendió su continuidad aunque se avino entonces a limitar su radio de acción a las localidades con población inferior a los 10.000 habitantes. Un par de meses después, el equipo que elabora la ponencia de Administración Territorial, dirigido por Javier Arenas, relaja esta limitación y la amplía a los “pequeños y medianos municipios, en especial los menores de 20.000 habitantes”. Lejos de aproximarse a la postura de Ciudadanos, el PP se orienta en este polémico asunto hacia las posiciones del PSOE, que siempre ha hablado de mantener las diputaciones “como espacio de encuentro de los municipios con menos de 20.000 habitantes”.
Órganos de colocación de militantes
El partido de Albert Rivera se ha mostrado tradicionalmente contrario a la continuidad de las diputaciones por considerarlas un ente ineficaz y redundante y cuya supresión podría significar un ahorro de en torno a 5.000 millones de euros para el erario público. Ciudadanos considera que PP y PSOE las defienden porque las han convertido en enormes estructuras en las que colocar a centenares de altos cargos y militantes de ambos partidos. Más de 62.000 personas, entre funcionarios y contratados, trabajan en estos organismos, con Barcelona, Valencia y Sevilla a la cabeza.
Mariano Rajoy, que se desempeñó como presidente de la diputación de Pontevedra en sus inicios en la política, siempre las ha defendido con firmeza y rechazó aceptar las exigencias del partido naranja durante las negociaciones para su investidura. La dirección del PP admitió mantenerlas en funcionamiento para las localidades de menos de 10.000 habitantes, donde realmente desarrollan una mayor actividad. En la ponencia que presentará ante el Congreso Nacional de febrero, se sube el listón hasta la franja de los 20.000. Una modificación sustantiva que el equipo que coordina Arenas, y en el que figuran Alberto Núñez Feijóo, Xavier García Albiol, Alfonso Alonso y José Ignacio Ceniceros, considera fundamental para el buen funcionamiento de la España del interior, tantas veces olvidadas, según fuentes 'populares'.
PP y PSOE caminan de la mano en este asunto. Y en otros muchos, como anunció el propio Rajoy en su intervención de final de año cuando aventuró que se acaba de poner en marcha “una legislatura larga”, con pactos que “generen confianza”. El presidente del Gobierno mencionó al PSOE y, en segundo lugar a Ciudadanos, aunque ya en forma más circunstancial.