“El 155, si se activa en España, será por la voluntad exclusiva de Carles Puigdemont”. Con esta frase Pedro Sánchez intentó dejar claro este sábado que el PSOE contempla todavía la posibilidad de que el Parlamento autonómico no vote la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) y, en su lugar, el presidente de la Generalitat disuelva la Cámara y convoque elecciones.
El anuncio de Puigdemont, el sábado, de que el Parlament se reunirá esta semana para tomar “decisiones” en defensa del autogobierno amenazado por el 155, sin mencionar expresamente la DUI, hace que tanto el Gobierno como sus socios de PSOE y Ciudadanos barajen ese escenario.
Así, fuentes socialistas y populares consultadas por Vozpópuli admiten que al pleno del Senado del viernes 27 se puede llegar con unos comicios ya convocados legalmente, en una maniobra del independentismo destinada a no perder el poder.
En ese caso, se seguirá adelante con la aprobación del proyecto de intervención que ha remitido el Gobierno, pero introduciendo una moratoria vía enmienda que presentarían PP, PSOE y Ciudadanos.
La suspensión temporal actuaría a modo de ‘espada de Damocles’ sobre el gobierno catalán que surja de las urnas, para que no se salga de la Constitución y el Estatuto de autonomía como ha ocurrido con el referéndum ilegal del 1-O.
Los socialistas, muy presionados por un PSC, siguen siendo, de los tres partidos, el más reacio a una intervención tan drástica en Cataluña
Porque, si lo hace, bastará otra simple votación del Senado para activar el paquete de duras medidas, que incluye desde el cese de inmediato de todo el Govern y altos cargos hasta el de sus asesores y funcionarios interinos, pasando por el control del Parlamento a fin de que no adopte decisiones secesionistas.
Los socialistas, muy presionados por un PSC, siguen siendo, de los tres partidos, el más reacio a una intervención tan drástica en Cataluña y serán los primeros en reclamar esa moratoria. “Paso a paso”, señalan fuentes de la Dirección Socialista, muy presionada no solo desde el PSC, también desde el PSOE balear, que rechaza de plano el 155.
Ayer, el PSIB dirigido por Francina Armengol colgó un tuit en el que afirmaba "El 155 no arregla el problema" y "fractura la sociedad", y luego pedía "diálogo" y "responsabilidad".
Según las fuentes consultadas, Pedro Sánchez seguirá primando la “unidad” con el PP, pero en el debate del Senado el Grupo Socialista va a dejar claro que ese apoyo es para una intervención mínima en el tiempo y con un escrupuloso respeto al autogobierno.
El líder socialista, con quien Rajoy se comprometió a convocar elecciones catalanas el 28 de enero -también lo hizo con Albert Rivera-, quiere quedarse con el compromiso de que, si finalmente se aplica el 155, será solo por unos pocos meses y no se agotará el plazo de junio para celebrar esos comicios.
