La alianza no duró mucho. En cuatro días pasaron de la polémica al desacuerdo. El pasado jueves el PSOE y Podemos estrenaban gobierno en Castilla La Mancha. El viernes se anunciaba que los miembros de dicho gobierno que fuesen funcionarios pasarían a tener el mayor rango una vez dejado el cargo, gracias a una nueva enmienda pactada entre ambos partidos. Este cambio normativo beneficiaría -entre otros- a José García Molina, el nuevo vicepresidente segundo de la región. Pero no. Este lunes la historia es otra: el PSOE recula.
Esta mañana, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha pedido a los grupos parlamentarios de PSOE y Podemos que retiren su polémica enmienda conjunta a la ley de Medidas Administrativas que se está tramitando en las Cortes sobre las retribuciones de altos cargos. La propuesta ha sido aceptada: los grupos parlamentarios de Podemos y PSOE han retirado la enmienda.
En rueda de prensa conjunta, los diputados de PSOE Rafael Esteban y de Podemos María Díaz han explicado que aceptan retirar esta enmienda, si bien la intención ahora es sentarse a negociar la tramitación de esta medida por otra vía tanto con agentes sociales como con los grupos parlamentarios.
La medida ha sido aplaudida, casi de inmediato, por la diputada del PP Lola Merino, quien ha celebrado que Ruiz Molina haya "reflexionado y reculado" este fin de semana.