Gente de todas las edades. Con o sin afiliación política. De Madrid, pero también de Ávila, Logroño y Oviedo. Miles de españoles se han concentrado este domingo en la Plaza Castilla de Madrid, el lugar autorizado por la Delegación del Gobierno tras varias cancelaciones previas, para exigir a Pedro Sánchez que dimita. Los motivos que han esgrimido para justificar su solicitud van desde la corrupción que acecha a Moncloa, con su esposa investigada y un exministro a punto de ser imputado, hasta las múltiples concesiones que ha hecho al separatismo.
La protesta, convocada por un centenar de organizaciones, y secundada por los principales partidos de la oposición, ha tenido un tono reivindicativo y familiar. Con muchas banderas de España y pancartas contra el presidente y la situación que atraviesa el Gobierno y el PSOE. De entre todas ellas destacaba una pequeñita, de color negro, con la inscripción 'El 1' entre barrotes. Haciendo una clara alusión a la denominación que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le da en su informe sobre el 'caso Koldo' a Pedro Sánchez.
La sensación de hastío entre los que se han dado cita en una de las principales arterias madrileñas era evidente. Había rabia, indignación, cansancio y frustración. Pero también un deseo compartido de poner fin cuánto antes a esta etapa que le ha tocado vivir a España. La mayoría de ciudadanos creen que "hay motivos para echar a Sánchez ya". Y piden a los partidos de la oposición y a los tribunales "que hagan su trabajo".
Quejas por la ubicación
El lugar en el que se ha celebrado la protesta, la Plaza Castilla, ha sido objeto de queja por parte de los organizadores. Durante los parlamentos han denunciado las múltiples trabas que les ha puesto la Delegación del Gobierno, dirigida por el socialista Fran Martín Aguirre. Aunque habían pedido manifestarse en Colón o en Cibeles, el emplazamiento que se les ha autorizado ha sido esta plaza poco acostumbrada a las manifestaciones, al término de la Castellana, por la zona norte. Pero la presencia de los juzgados justo ahí, los mismos en los que prestó declaración Gómez, ha sido aprovechada por el exdiputado Marcos de Quinto para poner en valor que "este lugar es muy simbólico".
Pese a que el lugar impedía visualizar una imagen de lleno absoluto, como finalmente ha sido, los manifestantes y la organización se las han ingeniado para que se vieran los mínimos espacios vacíos. Ocupando, incluso, la entrada al túnel que cruza la Plaza Castilla por debajo la Castellana. Eso ha permitido que se viera una gran nube de personas, la mayoría de ellas con banderas de España o camisetas de la selección española de futbol, gritando a pulmón lleno "¡Sánchez vete ya!".