El PSOE aprieta a Junts. Fuentes gubernamentales socialistas explican que el partido impedirá que se vote la ley de amnistía en pleno y, por tanto, la dejará morir en la Comisión de Justicia del Congreso si, finalmente, no hay acuerdo con Carles Puigdemont. No obstante, estas fuentes explican que el PSOE está confiado en que finalmente habrá trato con Junts antes del 7 de marzo, cuando vence el plazo de la Comisión, aunque creen que será "en el último minuto". Y que los de Puigdemont "al final se flexibilizarán".
Ferraz tiene intención de pisar acelerador con Puigdemont para aprobar cuanto antes la ley de amnistía y frenar el desgaste que está provocando en el partido. La lectura de Ferraz de puertas para afuera es que la medida de gracia no ha influido en el resultado de las elecciones en Galicia. Pero lo cierto es que la primera llamada a las urnas tras la investidura de Pedro Sánchez se ha saldado con un fuerte golpe que ya ha revuelto a las pocas voces críticas que quedan en el partido.
En cualquier caso, la impresión del núcleo duro de Pedro Sánchez es que Junts no se puede permitir votar en contra de la ley, porque en ese caso ERC "se frotaría las manos". Hay muchos independentistas que pueden terminar en la cárcel sin la ley. Y Puigdemont, creen en Ferraz, no se puede permitir ponérselos en contra. El mensaje del Gobierno a Waterloo es claro: Sánchez se está empezando a cansar de los bandazos y los recelos de Junts; un partido al que ven tiritando por los movimientos de los jueces.
Y aunque Sánchez está mostrando empatía, no se va mover para cumplir las exigencias de Junts (el borrado de los delitos de terrorismo y traición de las exclusiones de la amnstía). De manera que si al final no hay acuerdo en el próximo mes y la ley no sale adelante "será una pena". Pedro Sánchez, resume el núcleo duro del presidente, seguirá en Moncloa, donde ya se vislumbra incluso seguir la legislatura sin el apoyo de Junts.
"Queremos cerrar cuanto antes el pacto y dejar ya a la Justicia que opere. Así, sacamos la amnistía de la agenda y podemos empezar con presupuestos y demás leyes", explica un fiel colaborador de Sánchez con mando en el socialismo catalán. Fuentes negociadoras admiten, en conversación con este diario, que el resultado de las elecciones gallegas "pone presión" a los socialistas. Pero Ferraz sabe que Junts "va a su bola", como describe una fuente que trata con el expresidente catalán huido en Waterloo.