En los últimos días están sonando los teléfonos de muchos militantes del PSOE. Les llaman desde Ferraz para animarles a seguir formando parte del partido y de su censo, para lo que tienen que estar al corriente de las cuotas. Se trata de una campaña de fidelización de las que hace la organización de vez en cuando y que, en esta ocasión, según señalan fuentes socialistas a este periódico, tiene en el foco a los que se han sumado en los últimos meses y, especialmente, a los afiliados directos, entre los que creen que abundan los 'pedristas'.
En los últimos años, el número de militantes socialistas ha ido cayendo: desde 2008, ha perdido casi 50.000. El censo se actualiza en los congresos y en las votaciones, y ha habido varias en los últimos años. En las primarias de 2014 votaron 198.364 militantes; en la consulta del acuerdo con Ciudadanos, en febrero del año pasado, 189.256, y en las primarias del pasado 21 de mayo, 187.949.
Pero estas cifras ocultan muchos movimientos: en el censo hay continuas altas y bajas. Y así ha ocurrido también en los últimos años. De hecho, después de que Pedro Sánchez dimitiera tras el dramático Comité Federal del 1 de octubre, fuentes de la Gestora aseguraron que había dejado el partido con poco más de 175.000 afiliados, lo que supondría una caída de casi 5.000 militantes, a la que luego debieron seguir muchos nuevos ingresos para llegar hasta los casi 188.000 de las primarias de 21 de mayo.
Lo que nadie pone en duda es que en los últimos meses el partido ha tenido una movilización que nunca se había visto: más del 65% avaló a alguno de los tres candidatos y cerca de un 80% votó, un porcentaje de participación muy por encima del 67% que metió una papeleta en la urna en 2014.
Pedro Sánchez lanzó una iniciativa para promover las afiliaciones con el nombre de 'Recupera PSOE'
Y en esta ocasión el censo estuvo en boca de muchos y protagonizó varias polémicas. La primera, cuando en enero una plataforma de críticos próximos a Pedro Sánchez lanzó una iniciativa para promover las afiliaciones y, con el nombre de 'Recupera PSOE', alquiló una sede en la misma calle Ferraz para gestionarlo. Aseguraban que se habían movilizado porque la dirección de Javier Fernández estaba poniendo trabas a las nuevas altas en el partido.
La Gestora emprendió acciones legales contra ellos por usurpación de imagen y la plataforma tuvo que cambiar su nombre y quitar las pegatinas con el logo del partido de la cristalera, aunque insistieron en las redes con su propuesta de facilitar las afiliaciones.
La dirección provisional negó siempre injerencias en el censo, pero el equipo de Pedro Sánchez nunca terminó de confiar. De hecho, se llegó a pedir explicaciones formalmente por escrito en marzo en una carta en la que solicitaban una reunión para "tratar el estado de los diferentes procesos de afiliación". En esas semanas, se habían paralizado en Albacete más de 180 altas.
Los 'pedristas' también denunciaron problemas para la participación de los afiliados directos, militantes que pertenecen a una figura que creó Alfredo Pérez Rubalcaba pero que no se puso en marcha hasta la primera etapa de Sánchez. En lugar de pertenecer a una agrupación local en una federación concreta, estos afiliados lo son directamente ante Ferraz.
Los 'pedristas' querían que los afiliados directos pudieran votar en la agrupación más próxima a su domicilio, pero la Gestora decidió que tenían que acudir a una mesa específica que se designó por provincia. Para los partidarios del ahora secretario general, de esta manera se estaba poniendo trabas a una masa de militantes (4.199, según el censo) que se decantaban mayoritariamente por Sánchez.
Los militantes del PSOE pagan 60 euros al año en dos recibos
Ahora, el 'nuevo PSOE' quiere amarrar estas afiliaciones. La campaña ha comenzado después de que se haya pasado a los militantes el recibo semestral y, por eso, muchas llamadas están también destinadas a comprobar los motivos en caso de recibos devueltos. En algunos casos, sostienen, son despistes o problemas bancarios.
Los militantes del PSOE pagan 60 euros al año en dos recibos. La cuota es más baja para los pensionistas, que abonan 24 euros, mientras que los parados de larga duración y perceptores de pensiones mínima tienen una tarifa súper reducida de 12 euros al año. Eso sí, el partido permite derramas en las federaciones, como la que decidió el PSOE de Madrid en marzo del año pasado, solicitando 24 euros extra a sus afiliados para aliviar su difícil situación financiera, que le había llevado incluso a tener que dejar la sede en la madrileña plaza de Callao.
Pero ahí también podría haber cambios, si la dirección del partido escucha a su nuevo secretario de Estudios y Programas, José Félix Tezanos. En un libro elaborado junto al ex número dos del PSOE, César Luena, ahora alejado de Sánchez, el sociólogo propone revisar las cuotas a la baja, porque considera que se crearon para pagar servicios que ahora ofrece el Estado del bienestar y se han convertido en una "barrera" para la libre participación de los ciudadanos.