Cuba siempre opera como un "asunto interno" en la política española, así que cualquier cambio de posición o gesto con el régimen castrista se mide al milímetro por parte del Gobierno, sea cual sea su color.
Y el actual del PP parece no tener prisa en el "deshielo", ahora que Raúl Castro ha anunciado que cederá el poder a su sucesor en el Partido Comunista y en las Fuerzas Armadas el 24 de febrero de 2018.
Parece que Madrid quiere que el deshielo se produzca ya con el nuevo 'hombre fuerte' en el poder y, sobre todo, testar cómo opera en el endurecimiento del embargo por parte de Estados Unidos anunciado por Donald Trump para poner fin al aperturismo de Barack Obama.
Una señal de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy se lo va a tomar con calma es que, tras haber calificado la Mesa del Congreso este junio el nuevo "Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación" -firmado por los 28 países de la UE el 12 de diciembre con el canciller cubano, Bruno Rodríguez-, al final no será ratificado por el Congreso en el último pleno de esta semana; tendrá que esperar ya al próximo periodo de sesiones, que comienza en la segunda quincena de septiembre.
Ademas, según fuentes diplomáticas consultadas por Vozpópuli, el viaje del ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, preparatorio de la visita oficial a la isla que en su día hagan los Reyes o el presidente del Gobierno, tampoco será antes de otoño. "Hay diversas fechas, pero nada cerrado", añaden estas fuentes.
El "Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación" abre una "nueva era" en las relaciones entre Europa y Cuba después de 20 años de desencuentros
El Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación abre una "nueva era" en las relaciones entre Europa y Cuba después de 20 años de desencuentros, según reconoce la responsable de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Para Rajoy la anterior "Posición común" (1996) era, además, una 'piedra en el zapato' porque se incorporó al acervo comunitario instancias del entonces inquilino en La Moncloa José María Aznar.
No es ningún secreto que el expresidente, en artículos de opinión y seminarios organizados por FAES se ha mostrado muy contrario a las medidas de 'deshielo' protagonizadas por el anterior inquilino de La Casa Blanca, Obama, y, por descontado, con que la UE haya derogado la "Posición común" que él apadrinó.
Lo cierto es que todas las cancillerías europeas están tomando posiciones para el nuevo escenario y, paradójicamente, España, la antigua potencia colonial, se lo va a tomar con calma.
Las fuentes diplomáticas consultadas por este periódico relativizan en este sentido, la posibilidad de que Francia vaya a sustituir "el papel que históricamente" ha desarrollado España en Cuba.
Su anterior presidente, Francois Hollande, viajó a Cuba hace dos años e hizo de embajador de las empresas galas en esta nueva fase, pero en La Moncloa y en el Palacio de Santa Cruz, sede de Exteriores, parece preocupar poco ese movimiento táctico de nuestros vecinos europeos.