La Asamblea de Madrid aprobará, tres meses y medio después, la comisión de investigación contra la Universidad Complutense y los posibles favores que esta pudo hacer a la cátedra de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno. La petición fue registrada por el partido popular en los primeros días de junio, pero no será hasta hoy, 19 de septiembre, cuando tenga el visto bueno definitivo de la cámara.
En todo este tiempo han pasado muchas cosas. La primera, un parón estival que ha paralizado por completo el asunto, rebajando el suflé político hasta límites insospechados. El último pleno de la Asamblea fue a finales del mes de junio, dejando julio y agosto inhábil para cualquier tipo de gestión. Pese a que Vox solicitó que en julio se pudieran empezar los trabajos, la Mesa de la Asamblea, es decir, la mayoría absoluta del PP, lo denegó.
Además, en verano conocimos el pacto para la independencia fiscal de Cataluña, que agitó el tablero de las autonomías por completo. Eso arrinconó el asunto judicial de la mujer del presidente, al menos a nivel de la cámara madrileña. La financiación de las Comunidades Autónomas, la Conferencia de Presidentes y el recurso de inconstitucionalidad por la amnistía opacaron todo.
El 14 de junio, la petición registrada por el Partido Popular obtuvo luz verde en la Mesa de la Asamblea, pero necesitaba pasar por el canal correspondiente y debatirse en la cámara. Tras el Debate del Estado de la Región de la semana pasada, hoy es el día.
La comisión de investigación saldrá adelante, y los trabajos de la misma empezarán a finales de octubre, primeros de noviembre. Antes, cada partido presentará su lista de comparecientes, de la cual se sacarán los nombres de aquellos que deban rendir cuentas. La gran incógnita, como no podría ser de otra manera, está en saber si el PP llamará a Begoña Gómez.
Es un asunto que causa ciertas reticencias en el Ejecutivo. Pese a que la lógica indica que sí, el equipo de Ayuso no termina de decirse, echando balones fuera cada vez que los medios preguntamos por ello. El precedente del Senado está ahí. Otro de los más mencionados es el rector de la UCM, Joaquín Goyache.
El PSOE intentará frenar la comisión contra Begoña
El PSOE de Madrid, liderado por Juan Lobato, juega un papel importante en este proceso político. Por un lado, su compromiso con Ferraz, a quién deben lealtad y, en el reverso de la moneda, garantizar que las instituciones universitarias madrileñas hagan un adecuado uso de sus recursos, sin perjudicar a los ciudadanos.
Una dicotomía que tiene a Lobato trabajando día y noche. Al margen de presiones y el Congreso de Sevilla, la agrupación socialista siempre se ha manifestado en contra de esta comisión de investigación por varios motivos. Obviando los evidentes, que es la defensa de Pedro Sánchez y su esposa, desde el PSM creen que esta comisión de investigación "es un disparate".
A propósito de esto, el PSOE leerá un escrito de oposición con el que intentará convencer a la Asamblea de lo innecesaria que es, a su juicio, esta comisión para fiscalizar a la UCM y la cátedra de Begoña Gómez. El propio Lobato, en conversación con este periódico, asegura que todo lo que rodea a esto es "un ridículo y una pérdida de tiempo".
"Habría que hablar de políticas públicas de universidad, que es donde está la clave para el desarrollo de Madrid en materia de investigación, innovación y atracción de talento", señala el portavoz socialista. Aunque llevará la convicción por bandera, el PP, a través de Carlos Díaz-Pache, ya ha dejado claro que todo seguirá su camino, y que la comisión de investigación echará a andar el mes que viene.
