El presidente del Gobierno en funciones y Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, activará “la semana próxima” otra ronda de contactos con los líderes de los “partidos mayoritarios”, esto es, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos.
Según fuentes de la dirección socialista, con estos contactos Sánchez “pretende desbloquear la investidura prevista para el próximo 22 y 23 de julio”.
“Queremos que este mes de julio haya Gobierno. Hay bases para ponernos de acuerdo para un voto favorable de Unidas Podemos, tal y como hemos demostrado estos 12 meses”, se insiste desde Ferraz.
PP y Ciudadanos, por su parte, “deben asumir con una abstención su responsabilidad con los españoles facilitando la estabilidad de nuestro país. España necesita un Gobierno progresista y europeísta para seguir avanzando y que arranque la legislatura”.
Riverá no acudirá
El problema para esa nueva ronda del presidente en funciones que acaba de anunciar la dirección socialista es que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ya ha dicho que no irá porque no tiene “nada que hablar” con Sánchez después de haberle reiterado hasta en tres ocasiones que la formación naranja va a votar en contra de su investidura tanto el 23 de julio como, 48 horas mas tarde, el jueves 25.
De la misma manera, Pablo Casado ha señalado que el PSOE no puede contar con la abstención del PP aunque sí con una decena de “pactos de Estado” que den “estabilidad a la legislatura”.
La gran incógnita es con que disposición acudirá Pablo Iglesias a su cita con Pedro Sánchez. Este miércoles, en La Vanguardia, el secretario general de Unidas Podemos ofrece al líder socialista una propuesta para desbloquear el dialogo entre ambos partidos: que la votación de su investidura se convierta en una votación sobre ese gobierno de coalición con él dentro.
El objetivo es claro, que sean los otros socios del futuro gobierno, ERC, PNV, PRC y Compromís, los que decidan al respecto, pero desde La Moncloa advierten de que la investidura de un presidente no es un juego táctico.
