La noche del último 28 de mayo, con el escrutinio lo suficientemente avanzado como para encajar la derrota, Francina Armengol telefoneó a Marga Prohens para darle la enhorabuena. "Fue una llamada de cortesía, reconociendo el resultado", resuelven en conversación con Vozpópuli desde el equipo de la actual presidenta de Baleares. Los 25 diputados cosechados por el PP, unidos a los ocho obtenidos por Vox, consolidaban el vuelco político en las islas. Un cambio de manos en el Govern que se materializó el 7 de julio, cuando Prohens tomó posesión del cargo. Y el mismo día que Armengol, que había dimitido 18 días antes, el 19 de junio, ya centrada en el 23-J y dejando a Mae de la Concha como presidenta interina; telefoneó por segunda vez a su sucesora.
Aseguran las fuentes populares consultadas que no se ha vuelto a producir contacto telefónico alguno entre ambas. Tan sólo esas dos llamadas, pura cordialidad institucional, en un traspaso de poderes ahora bajo el ojo del huracán por la compra de 3,7 millones de euros en mascarillas defectuosas a Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, empresa nuclear del 'caso Koldo'. "Yo le ofrecí muchas veces a la presidenta Prohens hacer un traspaso que no quiso hacer nunca conmigo", defendió la presidenta del Congreso ante la prensa, este martes, sudando tinta china como no se recuerda a ninguno de sus predecesores en el cargo.
"Nunca se quiso reunir... Cada uno sabrá", incidió. Un extremo que niegan tajantemente desde el entorno de Prohens. "Esa petición jamás existió", zanjan. Ni una, ni pocas, ni muchas, aseveran. "Ella ya no era presidenta, no dio lugar a lugar a ese traspaso de poderes, ni lo comentó siquiera, ella ya estaba en campaña con el 23-J".
"No consta reunión alguna", confirman desde el equipo de Armengol, donde subrayan que "el traspaso de competencias se hizo en cada área con cada cargo y su homólogo". Se trata de un punto importante, y que enroca directamente con la defensa numantina que desplegó la tercera autoridad del Estado. Fueron "los técnicos", repitió en varias ocasiones, quienes "pensaron que era necesario tener esas mascarillas".
Y, en concreto, el Servicio de Salud de Baleares (IB-Salut) quien dio luz verde. El mismo ente autonómico cuyas oficinas registró la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en julio de 2022. ¿Ven el tomo que figura en el centro de la imagen? Es el informe de situación que el IB-Salut saliente suministró al entrante al final de la pasada legislatura. Fue el actual director del organismo autonómico, Javier Ureña, quien mostró el miércoles pasado en una comparecencia. Ureña aseguró una y otra vez que en él no se hace mención alguna a la partida de mascarillas.
Además, presente en el traspaso de competencia celebrado tanto en la Consejería de Salud como en el IB-Salut, el 11 y 12 de julio, Ureña aseguró que nadie le advirtió de dicha compra. "Estuve en ambos, y en ninguno de ellos se mencionó este expediente", respondió el actual director de Sanidad del Govern al diputado socialista Iago Negueruela, quien aseguraba justo lo contrario. "No puede estar el expediente del día 6 de julio porque el tomo de traspaso de poderes está fechado a día 30 de junio", defienden desde el actual Ejecutivo sobre la reclamación.
Ese día 6, en pleno debate de investidura de Prohens, casi por encima del tiempo de descuento, el gobierno de Armengol reclamó el dinero a la empresa de la trama. Justo 799 días desde que se compraron, según el conteo de Miguel Tellado, portavoz popular en el Congreso. ¿Por qué se tardó tanto? "La Administración es infinitamente más lenta de lo que nos gustaría", excusó Armengol este martes. Fuentes del PP de Baleares apuntan al exdirector del IB-Salut, Manuel Palomino, y al subdirector de Compras y Logística, Antonio Mascaró, como responsables primeros de la compra. Los "técnicos" a los que alude Armengol, ambos, de su entera confianza.
"No más de dos palabras"
Desde el pasado 17 de agosto, día en que Armengol tomó posesión de su cargo, expresidenta y presidenta de Baleares se han visto hasta en cinco ocasiones. Encuentros casuales, siempre institucionales, fruto de la naturaleza del cargo que ambas ostentan. "En estos actos han coincidido, pero no han intercambiado más de dos palabras", aseguran las fuentes consultadas.
Sorprende que tampoco comentaran la situación hace escasos seis días, cuando Armengol y Prohens coincidieron por última vez en Palma de Mallorca en un contexto ya de máxima tensión por la explosión pública de la trama. ¿El marco? La celebración del Día de Baleares y la entrega de la Medalla de Oro de la región a la Reina Sofía. Las imágenes muestran un saludo tibio entre ambas, con la madre del Rey Felipe como espectadora de excepción.
Mucho menos tenso, el primer encuentro ya investida Armengol presidenta del Congreso fue el 31 de agosto. Ambas se reencontraron y felicitaron, incluso, en el acto organizado por Proyecto Hombre Baleares con motivo del 36 aniversario de la fundación. Algo más de un mes después, el 4 de octubre, volvieron a verse las caras en los premios otorgados por el 'Diario de Mallorca' en el 70 aniversario de su fundación. Precisamente, una de las anécdotas que dejó la gala fue un selfie echado por Carlos Barrón, capitán y portero del Palma Futsal, en compañía de ambas rivales políticas.
Poco más de un mes después, el 9 de noviembre, volvió a ser el equipo de fútbol sala y su capitán el nexo de unión. En un ambiente más que distendido, y a pesar de que ese mismo día PSOE y Junts alcanzaron el acuerdo para investir a Pedro Sánchez presidente del Gobierno, ambas bailaron al ritmo de Barrón y el cantante local Jaime Anglada con motivo del 25 aniversario del club. El 13 de enero, por cuarta y penúltima vez, volvieron a coincidir en Palma durante el izado de la bandera nacional en conmemoración al 200 aniversario de la fundación de la Policía Nacional.
¿Nunca hablaron de las mascarillas? "Han sido todo contactos muy protocolarios", insisten desde el Govern balear, "no han intercambiado más que un apretón de manos".