La sentencia del caso Gürtel no considera "creíble" la declaración como testigo de Mariano Rajoy porque "eso significaría reconocer haber recibido estas cantidades, en cuanto que supondría reconocer la percepción de pagos opacos para la Hacienda Pública, que si bien entiende que no son delictivos, pudieran ser considerados por los testigos como merecedores de un reproche social", según especifica el fallo.
Los magistrados destacan también, en consonancia con la Fiscalía Anticorrupción, que en caso de reconocer estas percepciones, "vendrían a admitir la existencia de una “Caja B” en el seno de una formación política a la que pertenecen o han pertenecido; por lo que se pone en cuestión la credibilidad de estos testigos, cuyo testimonio no aparece como suficiente verosímil para rebatir la contundente prueba existente sobre la Caja B del partido".
En este sentido, la sentencia hace suya la versión de la Fiscalía Anticorrupción, que aseguró que el testimonio de Rajoy y otros cargos del PP, como por ejemplo Javier Arenas, Francisco Álvarez-Cascos o Pío García Escudero, "no son suficientemente creíbles para rebatir dicha contundente prueba".