El Partido Popular pierde apoyos por la guerra interna entre Isabel Díaz Ayuso y Génova por el poder de Madrid, esfumándose así la ventaja que tenía sobre el PSOE en las encuestas. En solo un mes, Pablo Casado ha perdido el apoyo de 600.000 potenciales votantes, según el sondeo de IMOP-Insights para El Confidencial, basado en 1.343 entrevistas. De esta manera, los 'populares' se quedarían con un 26,8% de los votos y 113 escaños, por encima de los socialistas, con el 27,1% y 107 diputados, pero no lograrían llegar a Moncloa.
En el último observatorio electoral del citado medio con fecha del 27 de octubre, el PP obtuvo un 28% en estimación de voto y 120 asientos, lo que representaba un fuerte avance respecto a las elecciones de noviembre de 2019, cuando obtuvo un 20,6% de los apoyos y 89 escaños. Paralelamente, el PSOE se sobrepone respecto a hace un mes y suma 1,3 puntos y seis escaños más, lo que se traduce en medio millón de votos.
Este panorama, si se celebrasen ahora unas nuevas elecciones, dejaría unos resultados que se traducirían en una España ingobernable y una muy posible repetición electoral.
Otros partidos
Por otro lado, Vox consolidaría su tercera posición al subir cinco escaños, hasta los 57, con un 16,7% de estimación de voto, y Ciudadanos saldría del Congreso al no alcanzar el 3% necesario, lo que haría que la suma de la formación de Santiago Abascal con el PP fuese insuficiente, con solo 170 diputados. Navarra Suma aportaría dos asientos más pero no se puede contar con los seis del PNV, que se niega a aliarse con Vox.
Mientras tanto, los socios de Pedro Sánchez en el Gobierno perderían casi dos puntos en estimación de voto desde 2019 y ocho diputados, reduciendo su representación a 27. La salida de Pablo Iglesias como líder de Podemos y la sucesión no oficial de Yolanda Díaz no consiguen aplanar la curva descendente desde los últimos comicios. El ala izquierdista dejaría al actual presidente con 134 apoyos y si sumase las fuerzas que le han respaldado con los Presupuestos conseguiría alcanzar los 164, pero dejaría la viabilidad del Ejecutivo en manos de JxCAT y de la CUP.