Durante el embarazo, es crucial evitar ciertos hábitos y sustancias que son perjudiciales para la salud tanto de la madre como del bebé. Entre estas sustancias se encuentran el alcohol, las drogas, el tabaco y ciertos alimentos como mariscos con alto contenido de mercurio.
Por otro lado, es importante evitar actividades de alto riesgo, como hacer ejercicio al aire libre cuando hace calor, usar jacuzzis o saunas, y realizar movimientos bruscos que provocan caídas o lesiones abdominales. Estos son solo algunos ejemplos de hábitos que deben evitarse durante el embarazo para garantizar un desarrollo saludable del bebé y un embarazo seguro para la madre.
Si consideramos el factor laboral, ¿Cómo afecta al embarazo y al parto? Algunos trabajos son más estresantes y demandantes, tanto física como mentalmente, lo que en ocasiones tiene un impacto en la salud del embarazo y el parto. La profesión que desarrolle la mujer embarazada influye en el peso del bebé al nacer o en su salud recién nacido, por ejemplo.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard y la Universidad de Kansas se propuso estudiar esta cuestión concreta. Centraron su investigación en dos exigentes campos: Derecho y Medicina, considerados entre los más difíciles. Los cirujanos, por ejemplo, tienen que pasar largas horas de pie. El objetivo de este estudio es determinar si este estrés adicional lleva a efectos negativos, como embarazos más cortos, bajo peso al nacer y resultados adversos durante el parto.
Queda demostrado como el estrés y los problemas de embarazo están muy relacionados. Un dato curioso es que, en los seis meses siguientes al atentado del 11 de septiembre de 2001, las mujeres con nombres árabes tuvieron un 34 por ciento más de probabilidades de que sus bebés nacieran con bajo peso. Este fenómeno se atribuye a un aumento en los sentimientos antiárabes, lo que provocó un incremento en los niveles de estrés en las mujeres, según revela un estudio.
Pero incluso eventos más inocentes como querer que su equipo gane la Super Bowl, aumentaron en un cuatro por ciento la probabilidad de tener bajo peso al nacer, según otro estudio.
Lilly Springer, becaria graduada de Madison & Lila Self en la Universidad de Kansas, asegura: "Cualquier cosa que una madre experimente durante los nueve o diez meses de embarazo puede tener un impacto duradero no sólo en los resultados inmediatos del parto, sino también en la adolescencia e incluso en la edad adulta temprana".
Las médicas y las abogadas tienen mayor riesgo en el embarazo
Las mujeres que se dedican a la medicina, tienden a tener bebés con un 2,3 por ciento menos de peso al nacer y un 0,3 por ciento de embarazos más cortos que los abogados. Si concretamente son cirujanas, estaríamos hablando de un embarazo un 0,9 por ciento más corto y tienen un 32 por ciento de probabilidades de dar a luz prematuramente que los médicos no cirujanos.
Como parte de este estudio, también se analizó el impacto de las reformas laborales de 2003 y de 2011, que limitaron las horas de trabajo de los médicos en formación. Aunque no se encontró ningún impacto significante en los resultados de los nacimientos, los investigadores consideran que la reforma laboral podría ser una solución potencial para las madres médicas.
Esto no implica que las mujeres embarazadas deban evitar trabajos estresantes o renunciar a ellos cuando esperen a un bebé, ya que para muchas no es una opción viable debido a diversas razones personales y profesionales. Esta investigación no debe utilizarse como una justificación para discriminar a las mujeres en estos entornos laborales, sino como una llamada a la acción para implementar políticas laborales más inclusivas y apoyar a las mujeres embarazadas en todas las industrias.