Pedro Sánchez decidió el pasado viernes cambiar siete ministros de área socialista. Podemos, en cambio, prefirió mantener a sus cinco dirigentes. Yolanda Díaz, la jefa del espacio de Unidas Podemos en el Ejecutivo, se decantó por lo que otros desde el sector del PSOE califican de perfil bajo. Su lectura es que Díaz "no se atrevió" y que, así, perdió la oportunidad de consolidarse como alternativa a Pablo Iglesias. "Les pasará factura", creen en los ministerios del PSOE. En Podemos se percibe una doble lectura sobre lo ocurrido.
Durante toda la semana pasada, los miembros de gobierno de Unidas Podemos vivieron en la incertidumbre. Yolanda Díaz, la encargada de negociar con Sánchez el reequilibrio del Ejecutivo, no supo hasta la tarde del viernes que los cincos ministerios de Unidas Podemos estaban asegurados. El día anterior, el jueves, de hecho, entre los miembros del Ejecutivo de Podemos se percibía nerviosismo, alimentado entre otras cosas por las informaciones y los rumores que circulaban sobre la presunta separación de Irene Montero y Pablo Iglesias (desmentida ferozmente por su entorno). Guerra sucia, aseguran en Podemos, que provenía de las filas socialistas.
Para algunos lo ocurrido el jueves fue el último coletazo del enfrentamiento entre Carmen Calvo e Irene Montero. Pero lo cierto es que nadie en ese momento podía asegurar nada sobre la decisión de Sánchez. Alberto Garzón se lanzó así en la polémica sobre la carne con la esperanza, una vez más, de generar polémica sobre su figura para intentar blindarse en el Gobierno, so pena denunciar una purga ordenada por la derecha y las élites. Montero mantuvo el silencio hasta la tarde del viernes, cuando se le tranquilizó sobre su permanencia.
Una sorpresa para todos
Entre los socialistas nadie supo hasta qué punto podía llegar la remodelación del Ejecutivo hasta el sábado. Sánchez cogió a todos por sorpresa, por miedo a que después de las primeras llamadas llegaran las filtraciones. Algunos ministros que fueron sustituidos tenían actos en agendas para el domingo. Y hasta que el listado oficial no fue entregado al Rey Felipe VI, nadie en Podemos respiró tranquilo. Tampoco lo hicieron los de Podemos, a los que llegó la sorpresa del cese de Iván Redondo, uno de los miembros en la Moncloa con quien tenía mejor llegada Iglesias.
Después de la tormenta, el análisis. Y en ese ámbito los socialistas en el Gobierno consultados por Vozpópuli no tienen duda. Creen que Sánchez ha apostado por lanzar nuevos perfiles del partido, con la esperanza de reactivar a la formación de cara a la próxima campaña electoral. En muchos ministerios se ha acogido con alivio la salida de Iván Redondo, porque creen que ha terminado la etapa de la polarización, y se abre la de la propuesta.
Con respecto a las nuevas ministras, Pilar Alegría, Pilar Llop, Raquel Sánchez, Isabel Rodríguez y Diana Morant, en el PSOE aseguran que Sánchez las ha elegido, entre otras cosas, porque han demostrado en la política municipal de saber hacer frente a Podemos. Están entrenadas, sostienen desde los ministerios socialistas, "porque se han sentido amenazadas por ellos". Y consideran que los cambios son "un revulsivo para el Gobierno y contra Podemos".
"Yolanda Díaz es torpe"
Esto no significa que Sánchez quiere aniquilar a su socio, pero ya mira hacia el año 2023, y contempla impulsar a otras plataformas o siglas para sustituir al partido que lideró Iglesias. Con Más País de Íñigo Errejón ya se ha hecho algo al respecto, como adelantó este diario. Y si eso no funciona, dicen los socialistas, "se les dará un empujón" para que vuelvan a actuar de muleta. Traducido: un win win.
Más llamativa es la lectura de los socialistas sobre la decisión de Yolanda Díaz de no tocar al equipo de ministros de Podemos. Desde las filas moradas admiten que modificar esos delicados equilibrios, entre cuotas de Podemos, IU, los Comunes y la lucha por sobrevivir de cada actor, era "muy difícil". Para otros, fue incluso un acierto, que sabe a "victoria" con respecto a los ministros saliente. Por ejemplo, Carmen Calvo, que hizo de todo para frenar la Ley Trans que confeccionó y defendió Irene Montero.
"Están quemados"
Pero Yolanda Díaz recibió la oferta y pudo cambiar a alguien, argumentando que así lo ordenaba Sánchez. Y no hizo nada. Prefirió la continuidad, algo que según el PSOE "confirma que es torpe". En este punto, desde el partido morado algunos consideran que, aunque hubiese querido, faltaban recambios. El partido carece de cuadros. advierten. Los más críticos acusan a Iglesias y su "círculo íntimo". Para ellos, Podemos está ya en descomposición.
"Los ministros de Unidas Podemos están todos quemados", sentencian desde el PSOE. Prueba de ello es que el día después del cambio de Gobierno, todos los titulares y las primeras páginas de los periódicos se ha centrado en describir los nuevos perfiles. Los telediarios han hecho lo mismo. De los de Podemos no se ha comentado casi nada.
"Vienen dos años de fuerte crecimiento", aseguran desde los ministerios del PSOE, y la decisión de Sánchez era escenificar con nuevos rostros una nueva etapa. Yolanda Díaz, víctima de las presiones de los suyos, prefirió mirar hacia atrás. "El contraste [entre los nuevos ministros socialistas y los viejos de Podemos] les pasará factura", aseguran desde uno de los principales ministerios del PSOE, que por otro lado no ha sufrido modificaciones.