El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha garantizado hoy que "nadie ha planteado un rescate de España, ni nadie lo va a plantear", que es un "sin sentido" apuntar esa posibilidad y ha pedido evitar "alarmas injustificadas".
Rajoy se ha referido a la situación económica de España en la rueda de prensa que ha ofrecido en Varsovia junto a su homólogo polaco, Donald Tusk, con motivo de la VIII cumbre hispano-polaca.
El jefe del Ejecutivo español, quien ayer ya descartó una posible intervención, ha vuelto a desechar esa posibilidad y ha llamado a la "responsabilidad, la sensatez y el sentido común".
Mariano Rajoy ha defendido la serie de reformas emprendida por su gobierno en 100 días, algo "sin precedentes", ha dicho, y que es la traducción de que el Ejecutivo cumple con sus obligaciones. "No debemos generar alarmas ni exagerar. Vivimos en una situación difícil y el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer", ha subrayado.
Llamada de Monti y silencio sobre Sarkozy
El jefe del Ejecutivo ha aclarado después que cuando pide prudencia y responsabilidad es un mensaje para "todo el mundo" y que no se refiere "a nadie en concreto". No a Nicolás Sarkozy, el presidente de la República Francesa, con quien se le ha preguntado si había mantenido algún contacto tras las declaraciones peyorativas del líder galo sobre la economía española.
Mariano Rajoy ha puntualizado en su respuesta que no quiere "polemizar con ningún líder ni dirigente" y se ha limitado a añadir que de quien sí ha recibido una llamada es del italiano Mario Monti. "Me dijo que no había dicho lo que se le había atribuido", ha añadido. El dirigente español ha abundado a continuación en la necesidad de "actuar con inteligencia" y de que su Gobierno mantenga su hoja de rutas de reformas.
Nueva educación y nueva sanidad
Entre las reformas a corto plazo, las de la sanidad y la educación, que se ha preocupado por aclarar que no son "recortes". Mariano Rajoy ha subrayado que en ellas negocian el Gobierno y las Comunidades Autónomas y que todavía no hay acuerdos: estos se cerrarán la semana que viene en las respectivas reuniones sectoriales y serán trasladados al Consejo de Ministros para su aprobación "este mes".
El presidente del Gobierno se ha mostrado dispuesto a dar explicaciones en el Parlamento sobre este último asunto si alguien se lo pide, como lo hizo "ayer y anteayer" en los Plenos del Congreso y del Senado. "Si algún grupo tiene interés, tienen medios para preguntarme", ha dicho, pero ha insistido en que son las autonomías y el Ejecutivo los que están negociando. "Hay que dejar trabajar", ha dicho. "Luego todo el mundo explicará las decisiones que se adopten".