Las tropas españolas desplegadas tanto en Irak como en Afganistán se retirarán definitivamente este año o a comienzos de 2021. El Ministerio de Defensa da por cumplidas las misiones en ambos países y ha emprendido el repliegue militar en estos territorios, donde España realizaba tareas de contención y adiestramiento de tropas locales.
Según informa este lunes el diario 'El País', España tiene previsto consumar la retirada de las tropas desplegadas en Irak a finales de julio. En concreto, se retirará el contingente de la base Gran Capitán, en Besmayah, la más importante de las tropas españolas en territorio irakí, donde antes de la pandemia estaban desplegados 350 de sus 530 efectivos.
La razón de la retirada, según refiere 'El País' citando fuentes militares, es que ya se ha completado la tarea a la que se dedicaba el centro de la coalición internacional en Besmayah, bajo mando español: la instrucción de grandes unidades del Ejército y la Policía iraquí.
Tras la retirada, quedará en Irak la Task Force Toro, con 80 militares de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet) que operan tres helicópteros Chinook y otros tres Cougar de transporte en la base de Taji, a unos 30 kilómetros de Bagdad; así como los equipos de operaciones especiales que, con el apoyo de la unidad de drones Orbiter, adiestran a sus homólogos iraquíes en Bagdad (40 militares) y Al Taqaddum (70) y les acompañan en sus operaciones contra el Daesh, indica el diario de Prisa.
Además, el Ministerio de Defensa prepara la retirada de los últimos soldados españoles desplegados en Afganistán, una acción prevista para finales de este año o principios de 2021, antes de que venza el plazo pactado por Washington con los talibanes.